Por la fecha 23 de la Liga Profesional, Independiente empató 1-1 con Gimnasia en La Plata. Braian Martínez abrió el marcador y Benjamín Domínguez igualó sobre la hora.
La cuenta pendiente del equipo de Ricardo Zielinski era hacer un papel digno afuera de Avellaneda. Lejos estuvo de brillar esta noche en La Plata, pero estuvo mejor parado y con más actitud que otras veces. Si bien sufrió bastante, parecía que por fin iba a cortar la mala racha de visitante. Pero no. Dejó venir al rival y sobre el final se le escaparon dos puntos que duelen.
Al Rojo le costó bastante inquietar al arquero rival. Recién a los 29′ lo hizo con un córner de Sergio Ortíz que casi termina en gol olímpico. El propio Melli -de gran partido- probó más tarde de tiro libre, pero le faltó puntería. En el medio respondió el Lobo: Domínguez apiló jugadores, sacó el zurdazo y Rodrigo Rey le bloqueó el disparo.
Hubo también una buena combinación en ataque que por pocos centímetros fue invalidada. Luciano Gómez le metió un buen pase en profundidad a Martín Cauteruccio, el goleador tiró el pase atrás y Kevin López sacó un lindo remate que tapó el arquero. Pero cobraron offside del 9…
Las chances del Rey de Copas no eran tan claras, pero era el que más cerca estaba de adelantarse en el marcador. A los 8′ del complemento, lo pudo conseguir en un contraataque letal a la salida de un tiro libre: Costa rechazó por izquierda y la pelota le cayó al Chaco Martínez, que encaró hacia el arco rival, quedó mano a mano con Tomás Durso y definió con un toque sutil de zurda.
A partir del gol, Independiente se replegó y se dedicó a defender la ventaja, corriendo los riesgos de siempre. Así y todo, tuvo una buena chance para aumentar el marcador: a los 18′, una buena combinación entre Gómez, Martínez y Ortíz terminó con un remate del Melli que se fue apenas alto. Y eso fue todo lo que hizo en ataque.
Gimnasia dejaba huecos atrás, pero no se resignó y fue varias veces en busca del empate. Ahí apareció la figura de Rey. Promediando la media hora, el arquero le tapó un violento remate a Domínguez a puro reflejo. A cinco del final, metió el manotazo para sacar un tiro libre de Eric Ramírez y luego voló para sacarle un cabezazo de Leandro Mamut.
Sobre la hora, el local se quedó con 10 por la expulsión de Franco Torres. La intervención del VAR había enfriado el partido y, a pesar de los seis minutos de adición, parecía que los tres puntos se irían para Avellaneda. Sin embargo, una grosera desatención a los 50′ terminó en gol de Domínguez y en empate de Gimnasia. Atacaban tres jugadores y defiendían ¡siete!, pero nadie vio al delantero del Lobo entrar a la espalda de Gómez. Increíble.
Así se escaparon dos puntos muy necesarios, de una manera insólita e ingenua. A Independiente le sigue costando ganar de visitante y cada vez deja más puntos en el camino. Así va a ser muy difícil despegarse del fondo de la tabla.
