Por la fecha 25 de la Liga Profesional, Independiente le ganó 1-0 a Central Córdoba en Santiago del Estero y cortó por fin la sequía sin triunfos como visitante. Braian Martínez anotó el gol del triunfo.
El equipo de Ricardo Zielinski tenía la obligación de cambiar la pésima imagen que había dejado ante Newell’s y sumar de a tres afuera de Avellaneda de una vez por todas. Este domingo finalmente lo logró. Con actitud, con solidez y con momentos de juego asociado, fue más que el Ferroviario y se impuso con autoridad en el Estadio Madre de Ciudades.
Cuando Rodrigo Rey tapó la volea de Ciro Rius a los 3 minutos de juego ante una desatención de Ayrton Costa, parecía que íbamos a ver lo mismo de siempre. Pero después de esa jugada, el primer tiempo fue todo del Rojo, que tuvo a Martín Cauteruccio como bandera.
A los 7′, Independiente llegó con un cabezazo de Patricio Ostachuk a la salida de un córner. Inmediatamente después, Sergio Ortíz casi clava un golazo al tirar un centro que se fue cerrando. Luego lo tuvo Martín Sarrafiore con una hermosa volea que se fue cerca del ángulo y más tarde hubo una gran jugada entre Ostachuk, Martínez y Cauteruccio que el 9 no pudo definir.
Tanta insistencia tuvo su premio a los 39′. Ortíz robó en tres cuartos de cancha, Baltasar Barcia metió el centro y, tras la pifia de Cauteruccio, la pelota le cayó al Chaco Martínez, que le rompió el arco a Matías Mansilla para el merecido 1-0.
El complemento siguió con la misma sintonía. El Rey de Copas continuó dominando las acciones desde el comienzo y se perdió más chances claras para convertir. Poco después de tirar un zurdazo por arriba del travesaño, Barcia desperdició una oportunidad inmejorable: Martínez le metió un gran pase para dejarlo mano a mano y el uruguayo definió al cuerpo del arquero.
Con el correr de los minutos, Independiente empezó a sentir el cansancio, por momentos revoleó la pelota y se la cedió al local, que no supo qué hacer con el balón y no encontró la manera de romper la defensa roja. Con este panorama, Zielinski casi no movió el banco. Mandó a la cancha a Santiago Salle por Barcia a los 18′ y recién en el final ingresó Matías Giménez por Cauteruccio.
En tiempo adicionado, hizo su debut en Primera el juvenil Santiago López, la gran promesa de Inferiores. Y también hubo tiempo para una expulsión innecesaria de Edgar Elizalde -que había tenido un buen partido- por una entrada durísima para disputar una pelota.
Sin brillar ni mucho menos, el Rojo se quedó con una victoria merecida, cortó una racha nefasta y pudo volver a festejar de visitante después de seis meses. No ganaba afuera de Avellaneda desde la primera fecha, cuando venció a Talleres en Córdoba. Que sea el punto de partida para despegar de una vez por todas.
