Luego de tres semanas de pretemporada, Independiente volvió a mostrar la misma cara de siempre en la primera fecha de la Copa de la Liga. Jugó mal de nuevo, perdió 1-0 contra Colón como local y se hunde en los últimos puestos de la tabla anual. Ricardo Zielinski quedó en la cuerda floja.
Ni con el lavado de cara que podían ofrecerle los refuerzos. Ni con el empuje de su gente. Ni tampoco con el penal que erró Ramón Ábila promediando el segundo tiempo. Ninguno de estos factores influyeron positivamente en un equipo que se los fueron consumiendo los nervios con el correr de los minutos.
La iniciativa pasó por los pies de Federico Mancuello. Siempre buscó ser la manija y fue el más activo en ataque. De hecho cuando el Rojo insinuaba algo de peligro, la pelota había pasado por sus pies previamente, desde iniciar la jugada o por ser el dueño de la pelota parada. Y fue él quien tuvo el único remate al arco en la primera mitad. De un tiro libre, claro. Porque elaboración, cero.
Colón era más directo y menos rebuscado para elaborar. Lo complicó por los costados y, tanto en el primer tiempo como en el segundo, también lo buscó con algunos centros. El trámite en sí fue parejo, pero Colón tuvo más claras que el Rey de Copas.
Primero fue Wanchope con el penal que dio en el travesaño tras haberla picado. Pero Independiente no supo aprovechar el envión anímico, ni la banca de su gente. De hecho, solo unos minutos más tarde, Alberto Espínola capturó un rebote tras un centro al área y, mientras toda la defensa de Independiente miraba, la mandó a guardar. 0-1.
A partir de ahí se hizo cuesta arriba para el Rojo. El DT sacó a los tres mediocampistas, partió al equipo y pobló el ataque de delanteros. Si bien hubo arrebatos de Tomás Pozzo y Lucas González, quienes en poco tiempo hicieron más que varios compañeros, fue Matías Giménez quien sobre el final se perdió el empate luego de una buena sucesión de pases.
El partido no dio para más. El equipo perdió la primera final de las 14. De local y contra un rival que estaba tres puntos debajo y ahora lo igualó en la tabla anual. La dirigencia evalúa prescindir del entrenador y del manager, Pablo Cavallero. El golpe de timón debe ser urgente antes que esto siga empeorando. Porque lo mínimo que están obligados a hacer es tomar decisiones drásticas. Sino todos sabemos donde terminará esto.
Hola. Ya que se va el ruso, que yo lo bancaba cien x 💯, que se le vuelva a dar una posibilidad al Pusi, que es de nuestro palo o al Gaby, que ya demostró lo que vale!!!
Dicen que Zielinski presentó la renuncia en el vestuario. A Cavallero le pedirían la renuncia en la semana, probablemente el lunes. Si no es el Ruso, ¿quién?