Matías Giménez realizó un balance sobre cómo fue su año en Independiente.
“Fue un año muy difícil, cuando llegué había una ilusión muy grande. Fue difícil cuando se fue Leandro (Stillitano), luego vino el técnico nuevo (Ricardo Zielinski) y ya empezamos a pelear el descenso, en un club como Independiente que no está acostumbrado. Con la llegada de Carlos Tevez cambió la mentalidad”, describió, en diálogo con Rojos de Pasión. Y agregó: “Antes de él nos habían hecho creer que no nos daba para más”.
En cuanto a lo que pasó al final de la Copa de la Liga, expresó: “Fue duro no clasificar, no estaba en los planes de nadie no llegar a cuartos de final. Nos sorprendió, no se si subestimamos, pero fue un año muy complicado y llegamos muy cansados a las últimas fechas”.
Luego, se refirió a su rendimiento: “Yo soy una persona muy autocrítica, sé cuando juego bien y cuando no lo hago. Cuando llegó Carlos tuve dos partidos muy buenos, contra Vélez y Gimnasia. Contra Estudiantes había jugado bien, pero pasó lo del penal. A partir de ahí, tuve ansiedad y obviamente la paciencia de la gente cambió por la manera en la que ejecuté el penal. En cada error que tenía creo que se notaba mucho más”.
“Querer revertir la situación rápido hizo que me confunda. Cada partido que pasaba era peor. Me jugaba muy en contra. Puede ser que haya bajado un poco el rendimiento y más que nada la confianza. La efectividad es sin dudas una tarea a trabajar. Creo que es una situación más psicológica que técnica. Sé que estuve flojo en eso, que tuve situaciones claras y he fallado”, sumó.
Ante los rumores sobre una posible venta, el delantero de 24 años, cerró: “Entiendo las necesidades que tiene el club desde lo económico. A mi me encantaría quedarme en Independiente, es un hermoso club. Si el club le sirve en lo económico y a mi en lo futbolístico, bienvenido sea”.
Bolu..