Independiente perdió 3-1 con Instituto por la fecha 6 de la Liga Profesional. Pésimo debut del equipo de Julio Vaccari.
Fue uno de los peores arranques de ciclo en la era moderna para el Rojo. Cualquier ilusión que podría tener un hincha se derrumbó de entrada. Con errores garrafales en todas las líneas y cada pelota parada que caía en el área visitante era medio gol.
Así llego a lo 3′ la apertura del marcador, un mal despeje de Iván Marcone, con rebote de Joaquín Laso incluido y la aparición de Ignacio Russo para poner el 1-0. Minutos más tarde, nuevamente de pelota parada, luego de una tapada de Rodrigo Rey, Russo volvió a convertir y dejar las cosas 2-0.
El equipo tuvo una reacción tibia, con el único que parecía tener vergüenza deportiva. Santiago López armó la jugada por izquierda, la metió al medio para el remate de David Martínez, pero Alex Luna capturó el rebote de zurda marcó el descuento 2-1. Pero el desconcierto, el desorden colectivo y la pasividad de un equipo que hacía agua por todos lados se completó con el 3-1 de Santiago Rodríguez.
Totalmente demás estuvo el complemento. Independiente lejos de mejorar, empeoró. Los cambios que hizo Vaccari no surgieron efecto, ni siquiera fueron capaces de generar alguna situación de gol. Instituto se encargó de dormir el partido.
Fue un comienzo horrible, ningún jugador estuvo a la altura y no hay absolutamente nada para destacar. ¿Un cachetazo a tiempo? ¿Un reflejo de lo que será el semestre? Lo empezaremos a descubrir con el correr de los partidos. Pocos días y mucho por trabajar, el martes se viene Barracas Central.