Lindo triunfo de Independiente que necesitaba volver a ganar en el Apertura 2011. Lindo fue el gol de Marco Pérez, casi sobre el final del partido, y también el desahogo de los hinchas del Rojo que se hicieron presente en el Libertadores de América.
En una tarde muy calurosa, con un horario insolito, Independiente recibió a Godoy Cruz en Bochini y Alsina. La previa en la calle empezaba caliente con algunas agresiones verbales y físicas que sufrieron integrantes de Independiente Místico. Las elecciones en Diciembre se acercan y el panorama político es cada vez más complicado. Una tarde que parecía ser muy tranquila, terminó manchada por estos episodios que no le hacen bien a nadie.
Pero también hubo fútbol y por momentos del bueno. El Rojo le ganó al Tomba 2 a 1 con goles de Leonel Núñez y Marco Pérez. Para los mendocinos había puesto el empate parcial Rubén Ramírez. Por fin ganó Independiente, que se puso como objetivo sumar la mayor cantidad de puntos posibles para tratar de ocupar una de las plazas en la próxima Copa Libertadores 2012.
Ya en el arranque del partido Independiente se encargó de adueñarse de la pelota. Los volantes la hacían circular esperando encontrar un hueco en la defensa del rival. La primera chance del partido la tuvo Leonel Núñez, quien estrelló un potente tiro libre en el travesaño.
Cuando el Rojo tocaba y no sufría ningún sobresalto en defensa, a los 25 minutos por un error de Maximiliano Velázquez casi llega el gol del Tomba. Con un pase atrás dejó sólo a Ramírez que definió mal ante la salida de Fabián Assmann.
Con Ramón Díaz siguiendo todo desde un palco (fue expulsado frente a Racing), Sebastián Rambert era quien daba las ordenes desde el banco. El local tenía la pelota, llegaba pero sin tanto peligro para el conjunto mendocino. En defensa Independiente estaba mejor parado, los del medio manejaban el balón y los de arriba no tuvieron muchas claras para poder convertir. De esa forma se fue apagando el primer tiempo.
En el segundo tiempo el Rojo salió con todo. Con una estupenda jugada de Matías Defederico, quien a los 3 minutos del complemento, entró al área gambeteando y con un centro bajo buscó la entrada de Leonel Núñez por el segundo palo y el Gordo sólo tuvo que empujarla para poner las cosas 1 a 0.
Independiente era el justo ganador, pero Godoy Cruz no se resignó y fue a buscar el empate. Los mendocinos jugaban cada vez más cerca del área que defendían Los Diablos Rojos. A los 17, tras un tiro libre de Ariel Rojas, Sigali bajó la pelota de cabeza, Assmann no pudo contener el balón y Eduardo Tuzzio rechazó mal sobre la línea y tras pegar en Ramírez, Godoy Cruz llegó al empate. Las cosas en Avellaneda estaban 1 a 1. En un partido donde todo estaba controlado, por errores propios, se estaban escapando tres puntos más que importantes.
Rambert mandó a la cancha al colombiano Marco Pérez, quien parecía tener otra vez el arco cerrado. Primero Torrico se lo impidió Torrico quien salió muy rápido en el mano a mano y segundo le pegó como venía cruzado, casi de sobrepique y la pelota se fue a metros del palo. También entraron Nicolás Cabrera y Hernán Fredes que volvía luego de casi un mes y medio fuera de las canchas.
Nada cambiaba, todo era igual, Independiente tenía la pelota, no sufría en el fondo, pero si sufría la falta de definición en el área rival. Hasta que el partido se moría y trás un pelotazo largo de Maximiliano Velázquez, Marco Pérez definió muy bien por encima del arquero Torrico, que esta vez quedó en el camino. El Rojo pasaba al frente 2 a 1 y quien hasta hacía unos minutos atrás era el Feo de Pérez, paso a ser Pérez Lindo.
Ya en tiempo de descuento, Assmann salvó el triunfo con una doble tapada contra Navarro y Ramírez, para darle un triunfo dramático a Independiente, que en estos tiempo, si no sufre no gana.
Por momentos hubo una reconciliación de los jugadores del Rojo y la pelota. Hubo momentos de buen fútbol y buen trato del balón en donde sólamente faltó mejor puntería. Hubo una tregua entre los hinchas y Matías Defederico, quien de a poco, va demostrando que no se olvidó de jugar al fútbol. También hubo tiempo para que Leonel Núñez siga con esta racha de goles y otra reconciliación más: la de Marco Pérez con el gol.
Independiente ganó tres puntos fundamentales para levantarle el ánimo a la gente que está muy golpeada por el pobre presente del club, en un semestre que pintaba para quedar en la historia y también para que este grupo vuelva a ganar confianza. El objetivo del Rojo es sumar de acá hasta el final, la mayor cantidad de puntos posibles y aspirar a clasificar por la Tabla General a la Copa Libertadores 2012.