Por la fecha 10 de la Liga Profesional, Independiente le ganó 2-0 a Estudiantes en La Plata y cortó la mala racha. Kevin Lomónaco y Gabriel Ávalos, los goles de la victoria.
Y un día, el Rojo volvió al triunfo. La habilitación de los refuerzos (¡por fin!) fue la base para mostrar una mejor cara y ser competitivo en una cancha difícil. Con dos goles de pelota parada, se sacó la mufa y consiguió el primer triunfo en el ciclo de Julio Vaccari.
En un primer tiempo más luchado que jugado, el Rey de Copas avisó con una buen pase largo de Santiago López para Ávalos, quien remató con poco ángulo y el arquero la desvió al córner. El Pincha respondió con un centro venenoso de Eric Meza, que Rodrigo Rey supo desactivar.
Lo que ninguno podía conseguir con juego asociado, surgió desde la pelota detenida. A los 34 minutos, Lucas González ejecutó un córner desde la derecha, Lomónaco ganó de cabeza y puso el 1-0 para Independiente, que pudo irse al descanso con la ventaja.
En el complemento, el local intentó ir por el empate y casi lo consigue con un zurdazo a colocar de Edwin Cetré que pasó cerca del palo derecho. Sin embargo, el Rojo volvió a aprovechar otro córner para estirar la diferencia. A los 17′, una nueva ejecución de Saltita terminó en la cabeza de Ávalos, quien se sacó la mufa y convirtió el 2-0.
Independiente jugó mucho más tranquilo con los dos goles de ventaja y nunca se sintió que el resultado corriera riesgo. La expulsión de Santiago Ascacíbar a diez minutos del cierre terminó de sepultar las intenciones del equipo de Eduardo Domínguez.
El buen nivel de los refuerzos Federico Vera, Lomónaco y Felipe Loyola le aportó algo de equilibrio y orden a un equipo que, sin brillar, se plantó en La Plata y ganó merecidamente. Un triunfazo para arrancar de una vez por todas, en medio de una seguidilla complicada. Que sea el punto de partida para despegar.
