Después de un hecho tan importante como lo es la fundación del club, se necesitaba contar con un lugar donde el equipo pueda jugar sus partidos de local. Por decisión de la Comisión Directiva se determinó que los dirigentes debían abonar el doble de la cuota que pagan los socios y de esa manera pudieron alquilar un terreno situado en Gaona y Bella Vista (actualmente Donato Álvarez, donde se encuentra ubicada la Plaza Irlanda).
A finales de 1905 llegó la primera mudanza a la calle Boyacá, en el barrio de la Paternal, y al poco tiempo a unos terrenos que se encontraban en la Avenida San Martín.
En 1906, la Escuela del Oeste les alquiló un terreno en Alvear y Tagle, pero cuando se iniciaron los trámites para afiliarse a The Argentine Football Association comenzaron los problemas, ya que una de las exigencias era contar con un campo de juego con césped, del cual dicho terreno carecía.
Así fue como a fin de año alquilaron otro terreno en la Calle Manuel Ocantos al 600, en el barrio de Avellaneda.
Pasaron los años y ya en 1910 llegó el momento de otra mudanza, esta vez a La Crucecita, también en el partido de Avellaneda. El motivo principal fue la gran cantidad de gente que seguía al club, por lo que la cancha en Manuel Ocantos empezó a quedar chica. La inauguración fue contra Bristol de Montevideo, en lo que fue el primer partido internacional del club, que terminó 0-0.
Un incendio en 1924 destruyó esa cancha y el 6 de Noviembre de 1925 se aprobó la compra del terreno para construir el nuevo estadio en Alsina y Cordero (Hoy R.E.Bochini).
Finalmente llegó el 4 de Marzo de 1928, día en que el club inauguró el que fue el primer estadio de cemento de Sudamérica, en un empate 2-2 contra Peñarol de Montevideo.
Si bien nunca más se volvió a cambiar de escenario, el estadio tuvo varias modificaciones. En 1932 se cambió la forma en la que estaba ubicado el campo de juego, ya que por esos años se encontraba al revés que como está hoy en día. En 1960 se extendió la visera de la tribuna oeste, además de plateas, el foso de seguridad y el riego automático del campo.
El estreno de las remodelaciones quedó un tanto opacado ya que ese 20 de agosto de 1961, en el clásico contra Racing, Independiente ganó por 4 a 0 en lo que fue la vuelta a casa. De ahí en más el estadio pasó a ser conocido como “La Doble Visera de Cemento”, apodo que perduró con el tiempo.
El último cambio significativo fue a fines de la década del 60, cuando se construyó la bandeja Cordero que en un principio se usaba como popular, pero después se convirtió en platea.
Luego de una encuesta realizada por la página oficial del club, el 10 de Octubre de 2005, el estadio pasó a llamarse de manera oficial “Libertadores de América”.