Un buen negocio

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En la previa del partido, Pavoni anticipaba que Independiente iba a salir a esperarlo, sin embargo, no terminaban de acomodarse los equipos en la cancha y lo volantes rojos se paraban adelantados, Tuzzio creaba juego aprovechando la contención y la recuperación de Godoy y Parra se retrazaba para hacer el trabajo sucio.

No había pasado el primer tercio de la primera parte cuando los rojos tuvieron la primera chance; error en ataque de Defensor quien no lograba romper la linea defensiva, contragolpe por la izquierda y Parra, tirado a la izquierda sacaba un centro redondo para que Mancuello la tirase por arriba del acro de Silva.

Independiente tenía como objetivo anular los laterales uruguayos y logró hacerlo durante la primera media hora de juego. Mientras tanto, Cabrera y Mancuello buscaban llevarse marcas y Tuzzio intentaba distribuir el juego por los costados para que Parra, al recibir la pelota, pudiese localizar con libertad a Silvera.

Y así fue como la 2da chance no tardó en llegar, nuevo centro por el sector izquierdo y Silvera definía cerca del palo derecho de Silva.  Cerca, muy cera. Y eso fue todo. Independiente, comenzó a los 30 minutos del primer tiempo a sentir el cansancio del partido del viernes, no logró anular más a los laterales uruguyos y tanto por la izquierda como por la derecha, empezaron a llover centros que complicaron y mucho a Hilario Navarro. Para colmo, Tuzzio se condicionaba para el 2do tiempo con una amarilla y cargándose de faltas.

Primero la tuvo Mora a los 30 minutos con un cabezaso solo dentro del área roja tras un centro que partía desde el mediocampo por parte de De Souza,  y luego hubo 2 carambolas en el área chica en donde Independiente tuvo la suerte de rechazar y romper antes de que llegasen las piernas de los delanteros uruguayos para definir.

Era ahora Independiente el que se paraba de contra y la tuvo Mancuello Mano a mano, definiendo en las manos del arquero ante el buen anticipo. El primer tiempo de Fede fue muy flojo, hubo imprecisiones en los pases y falló en las 2 definiciones que tuvo delante del arquero.

Parra, de arranque, salía vendado con fractura del cuarto metatarciano e Independiente, comenzaba distraido. La primera la tuvo nuevamente Mora luego de un centro por la banda derecha que llegaba tras el error en la marca de Baéz, definición sútil sobre el palo izquierdo de Hilario que no llegaba y apenas afuera.

Mancuello, se cargaba de faltas y era otro candidato a la amarilla. La gente pedía a Gómez e Independiente se ubicaba en la cancha dispuesto a proteger el cero. Silvera y Parra se alejaban de los volantes, dejaban de cortar en la mitad de cancha y perdían protagonismo.

Godoy y Tuzzio jugaban en campo de Independiente y poco a poco nos íbamos retrazando. Pavoni, pedía tranquilidad ante la desesperación, jugar la pelota de manera más pausada.

Antes de los 10 llegaba la primera de riesgo serio, remate de media distancia de Defensor y la pelota daba en el parante del arco, el estadio gritó el gol que no fue e Independiente se retrazaba más de la cuenta. De Souza, Suarez y Aranda creaban paredes por el medio campo y Mora, movedizo, complicaba a los centrales a la hora de la marca.

Sin necesidad, Suárez arremetió a Mareque con un manotazo y antes del primer tercio del segundo tiempo el partido ya entraba en calor. Mareque y Suárez amonestados y más negocio para el uruguayo teniendo en cuenta que el que defendía era Independiente.

La idea de jugar de contra que propuso Pavoni antes del primer tiempo no funcionaba, todos los jugadores de Sporting estaban en el campo rojo y la gente intentaba sacar al equipo al frente: “Ponga huevo Independiente, que tenemos que ganar…”

Independiente no lo podía sostener y Pavoni le marcaba a Gracián -entró a los 16 por Nicolás Cabrera- el mediocampo a los 13 del primer tiempo, antes de su ingreso. Se venía la primera variante y de a poco, Hilario se convertía en figura. Parra y Silvera, por su parte, estaban fuera del juego.

A los 18, Hilario sacó terrible volea desde la medialuna por parte de Amado y, tras el centro cerrado, Hilario sacaba otro centro cerrado. A los 20 llegaba lo esperado: 1-0. La primera pelota que tocó convirtió. Sí, Gracián en contra tras el envío cerrado de un nuevo tiro de esquina. 2 cabezaso en el área son gol y así fue. Primero la peinó Silvera y luego Gracián. Sporting ganaba 1-0 merecidamente.

Independiente necesitaba aire y Sporting seguía atacando. A los 23, se daba entonces la vuetla de Martín Gómez por Federico Mancuello, de mal rendimiento en la noche de Montevideo. Gracián pasaba a jugar por la izquierda y Gómez por la derecha.

Independiente pisaba el área uruguaya a los 25 por primera vez en el segundo tiempo tras un tibio centro de Gómez y un cabezaso fallido de Galeano. Independiente parecía conformarse con el 0-1. Parra seguía retrazado e Independiente solo buscaba atacar mediante pelotazos sin destino.

Los 105 por 68 metros del estadio Centenario pasaban factura a poco más de 72 horas de Gimnasia La Plata, la gente ya no alentaba tanto y venirse a Avellaneda con solo 1 gol abajo era negocio. Para cortar las salidas, ahora surgían faltas de amonestación. Así vino la amarilla para Silvera.

Igualmente, Mora -delantero habilidoso de metro 70 de alto y 22 años-, mostraba profundidad y rapidez. No lo podían parar y otro de los amonestados era Julián Velázquez. Independiente solo quería el pitido final y este delantero, de características similares a las de Sebastián Fernandez seguía generando riesgo con tiros de media distancia.

Los últimos 10, Pavoni optó por tener la pelota y llamó a Patricio Rodríguez. El que salía, enojado, era Silvera. Parra entonces pasaba por primera vez a jugar en su posición nata: delantero de área para que Rodríguez juegue por afuera.

Gracián, que no aprovechó su oportunidad, cometía una falta sin sentido a Mora y se sumaba a la lista de los amonestados. Los uruguayos merecían por lo menos un gol más y no pararon de buscarlo. Meta caño y gambeta, el juez adicionaba 3 e Independiente no veía el resultado como malo teniendo en cuenta el trámite del partido.

Y así fue como lo cerró, pensando en la vuelta perder 1-0 no fue un mal resultado y la gente despidió al equipo al ritmo de “Dale rojo, dale rojo…”

2 Comentarios

  1. BUENO por lo menos un equipo que no sale a dar lastima; ojo el chivo recien agarra la cagada que nos dejo el DANY “SECUAS y TRAIDOR´´GARNERO´´.
    arranco con 2 delanteros siguio con 3 y nobleza obliga un amigo hincha de BOCA se cago de risa cuando tragimos a Gracian y … ( taba muy equivocado?) y cuando dijo “otro negociado del ladron de COMPARADA´´?.
    GRACIAS CHIVO: al menos se intenta y no se da lastima, veamos que pasa con un par de partidos ( despues de todo lo aguantaron al TRAIDOR DURANTE 7 NO?

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