El Plantel de Independiente volvió a los entrenamientos luego del día libre que le otorgó Ramón Díaz. Todavía quedan repercusiones de la derrota en San Juan, algo que no cayó para nada bien en los hinchas y en la dirigencia. Sobre todo porque el Rojo no jugó bien y eso preocupa y mucho. Tampoco quedaron conformes con la derrota los jugadores y a muchos de ellos no les cayó la irrupción de Javier Cantero en el vestuario visitante al término del encuentro.
En medio de todo este clima, los jugadores practicaron en el predio de Villa Domínico pensando en el partido con Lanús, el cual todavía no tiene un día y horario confirmado debido a las celebraciones de el Carnaval en la ciudad de Avellaneda, mas allá de que por el momento la AFA no modificó el día y horario estipulado.
Se hizo mucho hincapié en el trabajo físico y tambien hubo algunos ejercicios tácticos con pelota, para mejorar el buen trato y la circulación del balón en los partidos, algo que a Independiente le falta y mucho. Matías Defederico y Cristian Pellerano fueron los únicos que entrenaron en forma diferenciada.
El enganche, quien no podrá jugar ante Lanús por su expulsión en el último encuentro, estuvo con hielo en unas de sus rodillas y realizó algunos movimientos en el Gimnasio. Por su parte, el volante central, también pasó por el Gimnasio y un poco de Kinesiología por un golpe en el pie derecho.