Independiente y Godoy Cruz empataron 0 a 0 esta tarde en Mendoza por la 11° fecha del Clausura. El resultado dejó un sabor agridulce en Independiente, que sigue en la mitad de la tabla. Argachá fue expulsado a los 38 minutos de la segunda parte.
Popular visitante colmada. Buen número de hinchas locales. El campo de juego estaba muy mal tratado. Y fue Independiente quién se hizo cargo de la pelota desde el principio del partido. A los 3 minutos Farías remató de afuera y el arquero controlo bien. Un minuto después, el uruguayo Argachá intentó de cabeza e Ibañez otra vez, en esta oportunidad más exigido, salvó al “Tomba”.
Godoy Cruz no podía hacer pie en la cancha y el Rojo se adueñaba del juego. Consecuencia de ese dominio, a los 27 minutos, tras un error de Zelmar García, Farías quedó mano a mano, disparó de derecha y la pelota tocó la parte externa de la red. Los de Cristian Díaz merecían más.
Pero cuando faltaban 10 minutos para terminar el primer tiempo, los locales empezaron a apretar a los de Avellaneda, que bajaron la intensidad. Así fue que la primera clara para Godoy Cruz fue a los 37 minutos, cuando Ceballos le quiso romper el arco a Gabbarini en un mano a mano y la pelota se fue por encima del travesaño.
La segunda etapa tuvo un comienzo distinto. Los mendocinos salieron más decididos y mejor parados en el campo. A los 5 minutos, Caruso la tuvo con un remate que se fue por encima del travesaño. Diez minutos después, el mismo delantero probó desde afuera y la pelota se fue cerca. Independiente ya había perdido decididamente el balón.
Pero hubo un click cuando promediaba la mitad del segundo tiempo. El partido se hizo muy malo. Entre las imprecisiones de ambos equipos y el pésimo estado del campo de juego, la pelota volaba por los aires. Ninguno lograba crear una llegada clara de gol.
A los 38 minutos de la segunda parte, Argachá fue expulsado por doble amarilla. Y el “Tomba” tuvo la más clara tras una muy mala salida de Gabbarini. Ramírez cabeceó solo sin arquero y la tiró por encima del travesaño. Trucco no dio tiempo para más y fue empate.
Independiente jugó mal y no logró ni por asomo acercarse al juego que había mostrado con Racing. El lado positivo es que el equipo lleva cuatro partidos sin perder.