Independiente empató cero a cero en la despedida de Gabriel Milito del Libertadores de América. El Rojo no le pudo ganar a un San Lorenzo condenado a jugar la Promoción en un partido para las lágrimas, por el pobre rendimiento del equipo y sobre todo por el adiós al Mariscal.
Día especial para todo el hincha de Independiente, que preparó durante la semana todo tipo de banderas, pancartas y canciones par despedir al último gran ídolo. Enfrente estaba San Lorenzo, un rival que venía muy golpeado casi a jugarse la categoría. Por el lado del Rojo, también había que sumar de a tres, para no sufrir la temporada que viene.
El partido en si fue un bodrio. El pésimo estado del campo de juego, tampoco ayudaba a que los equipos pudieran brindar un buen espectáculo. Igualmente eso no es excusa, ya que pedirle que jueguen bien a este Independiente y al San Lorenzo de Caruso, es pedirle peras al olmo.
Se pueden rescatar algunas intervenciones de Hilario Navarro, las diagonales en ataque de Patricio Vidal, aunque muchas veces en vano por las pocas veces que el Rojo pisa el área rival. El único que trata de jugar a algo en este Independiente de Cristian Díaz es Hernán Fredes.
Un parrafo aparte para Ernesto Farías. El Tecla se cansó de aguantar y pelear sólo arriba. Bajo una cantidad de pelotas incalculables para que sus compañeros generen juego, pero se la regalaban a los jugadores de San Lorenzo. Independiente muy pocas veces gana los rebotes y eso es algo que se debe corregir, ni que hablar del volumen de juego.
Con las pelotas que perdían en el medio los volantes de Independiente, sobre todo Fernando Godoy de muy flojo partido, el Cuervo se las arreglaba para complicarle las cosas al Rojo. Romagnoli se calzó la pilcha de conductor a intentaba generar peligro en el área de los dirigidos por Díaz. Así llegó la primera y única jugada de gol que tuvo el Ciclón: Gigliotti tuvo en sus pies un mano a mano con Hilario Navarro que desperdició para poner a San Lorenzo en ventaja.
Recien sobre el final de la etapa inicial llegaron las jugadas de peligro para Independiente. Primero lo tuvo Osmar Ferreyra con un tiro desde lejos. Al rato, Fredes habilitó de muy buena manera a Patricio Vidal y el Pato la punteó ante la salida de Migliore, pero Bianchi Arce la sacó en la línea.
En el arranque del segundo tiempo, las cosas se complicaban para el Rojo. Maglio, en una tarde para el olvido, expulsó a Julián Velázquez. Independiente se quedaba con 10 en casi 45 minutos por jugar. Díaz movió el banco y armó nuevamente la línea de 4: salió Fabián Monserrat y entró Gabriel Vallés. De esta manera, Eduardo Tuzzio pasaba a jugar de marcador central.
Con el ingreso del mendocino, el equipo se tiró atrás y decidió apostar a la contra. San Lorenzo se venía contra el arco de Navarro gracias al control de pelota de Ortigoza y Romagnoli. Pero también le permitió a Independiente tener salida rápida por el sector derecho, donde también se recostaba Lucas Villafáñez, quien ingresó en lugar de Vidal y todas las contras venían por ese carril.
Con el correr de los minutos, el partido se moría en intentos. Farías seguía peleando sólo contra el mundo. Fredes encontraba un socio en Villafáñez, pero les costaba crear juego con el juego intenso que mostraba el rival. El ingreso de Battión no gravitó demasiado, poco para destacar en cuanto a rendimientos.
Maglio pitó el final del partido. San Lorenzo se fue rápido al vestuario con las caras largas ya que el empate no le servía de nada. En Independiente eran todos abrazos para el Capitán. Milito se arrodilló, besó el cesped del Libertadores de América, ese mismo que lo vió debutar en la ex Doble Visera. La gente le brindó su cálida despedida, su gente, como manifestó minutos más tarde. El resto de los jugadores se fueron al vestuario en una lluvia de insultos y silbidos.
El presente futbolístico de Independiente es muy pobre: 2 puntos sobre los últimos 18 en juego. La próxima fecha es la última del Clausura 2012 y enfrente está Tigre, que va a salir a jugar en serio con el cuchillo entre los dientes, buscando el título y salir de la zona de promoción o descenso directo.
El futuro pinta negro, la próxima temporada jugando de esta forma va a ser un sufrimiento. Lagrimas por el presente, lagrimas por el futuro y lagrimas por el retiro del Mariscal Milito, el único héroe en este lío.
No se puede jugar taaaaaaan mal. Apuesto plata a que están amenazados por la barra para que no ganen. No eramos el Barça, pero pintó el quilombo con la hinchada y de 18pts. sacamos dos empates (porque no nos hicieron goles) A mí me que pensar…
Saludos…