Paulo Rosales fue el hombre que tuvo que sacrificar Enrique Borrelli por la expulsión de Eduardo Tuzzio. El enganche, que hasta ese momento venía cumpliendo un aceptable partido, dejó la cancha a los 6 minutos del segundo tiempo y en su lugar ingresó Leonel Galeano para armar nuevamente la linea de cuatro en el fondo.
“Se complicó con un hombre menos, porque once contra once lo teníamos controlado al partido. Con la expulsión de Eduardo nos teníamos que cuidar un poco más y proteger nuestro arco”, explicó.
“Gracias a Dios por momentos jugamos muy bien y eso es algo que nos debíamos. Nosotros confiabamos en nuestro plantel y en nuestro grupo. Sabíamos que jugabamos contra un rival durísimo”, dijo el ex Unión. “Necesitabamos pasar de fase, por suerte lo hicimos y es algo lindo para nosotros. Ahora hay que seguir trabajando y pensar en el torneo”, agregó.
Mañana asume Gallego como nuevo entrenador, quien hoy observó el partido desde el Palco. “Al Tolo no lo ví. No tuve la oportunidad de verlo, pero Borrelli es el ayudante de él, nos había hablado de lo que quería Gallego, esperemos que le haya gustado”, cerró.
