Una vez culminado el partido, al igual que ocurrió en el Clásico de Avellaneda, los jugadores tardaros más de una hora en salir del vestuario hacia el micro, lo que demoró la llegada al Hotel Intercontinental donde concentra, producto de los festejos.
Los últimos en subirse al ómnibus fueron Nicolás Cabrera y el héroe de la noche Nicolás Martínez, ante los enojos de ambos preparadores físicos. Es que los medios de prensa eran muchos y los jugadores contentos por el triunfo pararon hablar con todos.
Si bien quedaron concentrados en el Hotel, mañana habrá entrenamiento y lo harán aquellos que no haya jugado este encuentro. El resto tendrá el día libre.
El jueves arranca la jornada de entrenamiento con la cabeza puesta en Boca. Para aquellos que hoy estuvieron en cancha habrá trabajos regenerativos y la primera práctica de fútbol será el viernes.
Mohamed en conferencia de prensa se quejó sobre el poco tiempo que hay de trabajo y sobre todo de recuperación entre un partido y otro. Ya que si nos guiamos por lo que viene ocurriendo desde que asumió, sólo habrá una práctica de fútbol, ya que de haber entrenamiento el día sábado, seguramente será a puertas cerradas para trabajar la pelota parada.