Luego de haber perdido 2 a 1 ante Belgrano en Avellaneda, el plantel se subió al micro sin hacer declaraciones escoltado por la policía. Un grupo de hinchas esperó a la salida y los insultó por el mal desempeño.
Los resultados son negativos y el tiempo se agota. A Independiente le quedan 22 partidos para intentar salvarse del descenso, pero los hinchas dijeron basta. Cuando los jugadores subieron al micro en silencio, un grupo de hinchas cantó: “Jugadores, jugadores, no se los decimos más, si nos mandan al descenso, que quilombo se va a armar”. Luego sonó: “Jugadores, la concha de su madre, a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie”.
No es la primera vez que ocurre en el torneo. Ya había pasada algo semejante tras el empate ante River, pero cada vez se suman más personas. Lo único que puede calmar las aguas es ganar. No hay otra respuesta.