Enrique Borrelli advirtió que “Gallego trabaja once horas por día para convencer a los futuros refuerzos”. De los mismos pretende que “no tiemblen a la hora de tomar decisiones en la cancha”. Los más jóvenes quedarán postergados. “No es el momento de ellos, es el momento de gente que tenga firmeza y decisión para terminar las jugadas y defender en nuestra área“, confirmó.
Consultado sobre los condicionamientos de la situación y en diálogo con Dos de Punta, el ayudante de campo del Tolo entendió: “No hay miedo, lo que pasa es que cuesta jugar esta instancia. Cuando no salen las cosas y el partido se complica, tiembla hasta que el que tiene 30 y pico de años”.
Por último, destacó las virtudes de Pizzini, Benítez y Zárate a pesar de que no consideró que sea el momento para los mas chicos. Además, se mostró optimista de cara a las vueltas de Leguizamón y Santana. “Nadie cuenta a dos refuerzos importantes que van a estar totalmente recuperados físicamente”, cerró.
Ni en el receso para de hablar este tipo?