Con Farías bajo, Caicedo y Fernández son la solución

0

Hace 990 minutos que Ernesto Farías no convierte un gol. El último, fue en la Fecha 19 del Torneo Inicial 2012 frente a Colón de Santa Fe. En lo que va del Torneo Final 2013, el “Tecla” jugó 8 partidos, de los cuales en 3 ingresó desde el banco de suplentes. Cumplió 480 minutos en cancha y no anotó goles. Qué lejos quedó ese delantero que se consagró goleador en el Torneo Apertura 2003 y que consiguió el título del quinto goleador de la historia profesional de Estudiantes con 95 goles.

El presente de Farías es paupérrimo, no sólo se ganó el insulto de la mayoría de los hinchas del “Rojo” –que parece no conmoverlo- por no convertir goles y errar chances clarísimas, sino también por la falta de actitud en el juego, su lentitud y la poca voluntad para generar espacios propios dentro del campo de juego.

En este marco, aparece la última incorporación del club: Juan Fernando Caicedo que, al igual que Farías, jugó 8 partidos en este torneo, de los cuales en 4 ingresó desde el banco y estuvo 425 minutos en cancha sin convertir goles. Aunque los números son similares, la diferencia de actitud, voluntad y juego entre ambos es abismal.

Era lógico que si el “Tecla” seguía jugando así, aparecería alguien para reemplazarlo. Y bien merecido tiene el lugar Caicedo, que ingresará desde el arranque el domingo ante Tigre. Ninguno de los dos delanteros está teniendo un presente maravilloso, pero el colombiano merece quedarse con el puesto que Farías,  no pudo o no supo aprovechar.

La contracara es el juvenil Adrián Fernández, este paraguayo que a fuerza de goles en la Reserva se ganó su lugar en Primera. En los dos partidos que jugó de titular convirtió, algo que no pudieron lograr ni Farías ni Caicedo. De los dos, con el que mejor se entendió fue con el colombiano y por eso Brindisi apuesta a lo seguro.

Independiente no está pasando un buen momento como para desperdiciar goles, los necesita más que nunca. Farías no está en racha y la dupla extranjera parece ser la solución al principal problema de que presenta el equipo de Miguel Ángel Brindisi.