Independiente cayó como local en el Libertadores de América por 2 a 1 ante Brown de Adrogué, en el debut en la segunda categoría del fútbol argentino. Nada cambió del equipo que descendió y fue superado en todas sus lineas por su rival.
Clima raro en Avellaneda y sentimientos encontrados. Por un lado, estaban los hinchas ansiosos por la vuelta del fútbol y por el otro, los que no podían creer estar en la B Nacional, jugando contra Brown de Adrogué. Todas las miradas estaban puestas en los posibles incidentes, pero esta vez la nota la dieron los jugadores.
El equipo de Miguel Brindisi se encontró con un rival que le faltó el respeto desde los primeros minutos. Al comienzo del partido, ya se notaba la falta de ideas en el conjunto local. No había una salida clara desde el fondo y todas las jugadas terminaban en pelotazos a Cristian Menéndez. Los volantes no encontraban la pelota y en la defensa comenzaban a verse los primeros horrores.
Martín Fabro, un viejo conocido de la casa, encaró por derecha y fue a buscar la devolución de una pared que Fabián Monserrat no llegó a cortar. Velázquez, se quedó esperando un centro que jamás se envió y el ex Independiente mandó de zurda la pelota a la red, ante una floja respuesta de Fabián Assmann. 1 a 0 en favor de la visita y Avellaneda enmudecía.
Brindisi pedía jugar por las bandas, pero Juan Manuel Trejo parecía no estar en su mejor día. Pocas veces se vio a un jugador tomar tantas decisiones erróneas dentro de una cancha como le pasó al juvenil tucumano. Por derecha, las salidas con Martín Zapata eran más claras y por esa vía llegó el empate. En una de las tantas trepadas hasta el fondo del ex Belgrano, Maglio cobró tras un toque desde atrás y Daniel Montenegro lo cambió por gol. A los 29′, los dirigidos por Brindisi ponían las cosas 1 a 1.
El “Tricolor” no dejaba huecos en el fondo y cortaba de manera segura cada ataque del “Rojo”. Otras veces, por la falta de ideas, los delanteros terminaban chocando ante el conjunto de Pablo Vicó. Pero a poco del final de la primera etapa, Zapata se hizo expulsar tontamente por un cruce con Gustavo Ruíz Díaz y Maglió les mostró la roja a los dos.
Al comienzo del segundo tiempo, Brindisi metió mano en el equipo: Federico Mancuello y Leonel Miranda ingresaron por Monserrat y Trejo, quienes tuvieron una tarde para el olvido. El equipo quedó parado con una linea de tres en el fondo y con Franco Razzotti como único volante central.
Brown de Adrogué comenzó a jugar de contra y le daba mucho trabajo a Assmann, que volvió a ocupar el arco de Independiente después de mucho tiempo. Con el correr de los minutos los errores en el fondo acrecentaban, con un Claudio Morel Rodríguez falto de fútbol y un Julián Velázquez sin poder recuperar el nivel que alguna vez mostró.
Una serie de rebotes dentro del área, le permitió a Matías Sproat, a los 17′ del complemento, definir con mucha calidad y darle el triunfo histórico a Brown de Adrogué por 2 a 1. Tan mala imagen mostró el local, que el marcador es injusto para los de Vicó.
Ya con el resultado adverso, Brindisi mandó a la cancha a Matías Pisano, en lugar de Sebastián Penco. Con esta variante, Independiente perdió peso dentro del área, pero el cambio sirvió para ver en acción al ex Chacarita que con algunos destellos se ganó varios aplausos.
Final del partido, con una bochornosa derrota en el arranque del torneo. Nada cambio en relación al equipo que mandó al descenso al gigante de América. Sin cambios profundos, por más empuje del hincha, va a ser difícil retornar rápido.