Diego Rodríguez (6): No tuvo trabajo. Las pocas veces que se aproximó el rival, cortó bien los centros. Nada más.
Julián Velázquez (5): En una posición que no es la de él, estuvo bien parado. Salió lesionado.
Cristian Tula (6): En las pocas veces que atacó el rival, defendió bien. Tuvo una patriada que terminó en un tiro al arco desviado.
Claudio Morel Rodríguez (5): Al igual que su compañero de zaga, estuvo firme, pero casi no tuvo trabajo.
Lucas Villalba (2): Pánico escénico. Se cansó de reventar pelotas a cualquier lado y perderla. Las pocas veces que pudo tirar centros, pegaron en el rival.
Martín Zapata (4): Su peor partido en Independiente. Venía siendo el más regular, pero se contagió. Impreciso en los pases y sin diagonales.
Reinaldo Alderete (2): Tétrico. No hizo pie nunca. Pases a dos metros y nada más. Cada vez que hizo un pase largo, la regaló. De la marca ni hablar. Llegó tarde a todas y quedaba el mediocampo solo.
Federico Mancuello (3): Muy flojo. La voluntad de siempre, pero no paró de chocar y de regalar centros a las manos del arquero.
Daniel Montenegro (3): Desaparecido. Tocó algunas pelotas en los primeros y últimos 10 minutos del partido. Tuvo una jugada para tirar al arco sin arquero, pero quiso gambetear y la perdió. Mal.
Adrián Fernández (3): No pudo parar una pelota. Perdió en todas, por arriba y por abajo.
Cristian Menéndez (5): La entrega de siempre y nada más. Fue de lo menos peor de mitad de cancha para adelante, sólo por generar faltas y molestar a la defensa, nada más.
Gabriel Vallés (3): Flojísimo, otra vez. Sin presencia física, revoleando pelotas a la nada y sin peso en las trepadas.
Matías Pisano (6): Entró y como siempre, sin descollar, marca diferencia en un equipo mediocre como este. El único que genera algo de vértigo en ofensiva.
Sebastián Penco (-): Poco tiempo en cancha. Tuvo una de media vuelta, pero la tiró afuera.
