Omar De Felippe reconoció que el equipo tiene mucho por ajustar, pero aseguró que se está trabajando para lograrlo. Por otro lado, defendió la titularidad de Federico Insúa y Reinaldo Alderete, y se mostró enojado por el estado del predio de Villa Domínico.
“Hicimos una autocrítica del partido con Boca Unidos, no nos gustó. El equipo nos quedó largo y ellos hicieron un planteo inteligente. Los jugadores que tienen que manejar el ritmo del partido estuvieron imprecisos, perdimos muchas pelotas y el equipo no tenía tiempo de achicar ni de replegarse cuando la perdíamos”, manifestó el entrenador en rueda de prensa.
Luego, entendió que la presencia de Insúa no cambia el funcionamiento del equipo para mal: “No creo que el problema pase por Insúa, un solo jugador no hace funcionar un equipo. Hay muchas cosas que ajustar”. Y también defendió a Alderete de los murmullos: “Lo único que pido es un poco de tranquilidad, van recién dos partidos. No quiero darle inseguridad al jugador”.
Por último, expresó su bronca con el estado del predio Santo Domingo y los hechos delictivos de los últimos días. “En el momento me dio una bronca bárbara. Preparamos todo el trabajo en las dos canchas, fuimos a las canchas que están ubicadas lejos de los alambres, empezamos la entrada en calor y un muchacho agarró las dos pelotas y salió corriendo. Estas cosas no están buenas para la seguridad de un plantel o de cualquiera”, cerró.