Independiente cayó por 2 a 1 frente a Independiente Rivadavia de Mendoza, en lo que fue una pésima actuación de los dirigidos por Omar De Felippe. Lucas Gamba y Jonathan Pérez pusieron en ventaja a la Lepra, con un hombre menos por la expulsión de Leandro Caballero. Federico Mancuello descontó en el complemento.
Por la fecha 26 de la B Nacional y con el arbitraje de Saúl Laverni, Independiente pasó vergüenza frente a su homónimo mendocino. Con la obligación de conseguir los tres puntos para despejar dudas por los malos resultados, se vio un equipo dubitativo, con poca rebeldía y una frialdad absoluta a la hora de ir a buscar el empate, a pesar de tener un hombre más desde los seis minutos del primer tiempo.
En el arranque del partido Laverni expulsó de manera correcta a Caballero, defensor de Independiente Rivadavia, pero junto al línea Diego López fallaron en no cobrar un claro penal a Mancuello y anularle un gol válido también al volante del Rojo. Gracias a un horror y distracción del equipo de De Felippe a la salida de un tiro libre, Gamba puso el 1 a 0 en favor de la Lepra a los 14′ de la primera etapa. A los 30′, fue el volante Pérez quien capturó un rebote y desde media distancia la clavó abajo, sobre el palo izquierdo de Diego Rodríguez. Con un hombre menos, el local se ponía 2 a 0.
De Felippe, quien decidió dejar en el banco a Federico Insúa y Matías Pisano, con el resultado adverso metió al ex Chacarita, que poco pudo hacer para revertir el marcador.
Ni bien comenzó el complemento, De Felippe mandó a la cancha a Adrián Fernández en lugar del juvenil Franco Bellocq. El delantero paraguayo tuvo dos chances claras en una misma jugada, pero el arquero Ayala junto a Walter García le ahogaron el grito de gol. Poco hizo Independiente, mas allá de algún acercamiento al área de la Lepra, para igualar el encuentro. El descuento llegó a los 38′ del segundo tiempo, con un remate cruzado de Mancuello.
Con esta derrota el Rojo dejó más dudas y puso en riesgo la tercera posición para lograr el ascenso. Ya no preocupan los resultados, sino también el bajo rendimiento que viene mostrando el equipo, tanto grupal como individual. Los de arriba se alejan, los de abajo se acercan y como pasa hace un tiempo, cualquier rival se agranda con este Independiente.
