Se ganó

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Sin jugar bien, Independiente ganó un partido para el infarto en el Libertadores de América y sigue con vida en la lucha por el ascenso. El equipo de Omar De Felippe venció 3-2 a Sportivo Belgrano y quedó a dos puntos de Instituto, el último equipo que por ahora vuelve a Primera División. Cristian Tula, Marcelo Vidal y Diego Rodríguez (de penal) marcaron para el Rojo, mientras que César Medina y Osvaldo Miranda anotaron los dos empates parciales del conjunto cordobés.

Los números mostraban que Sportivo Belgrano sería un rival accesible, ya que había perdido 11 de los 17 partidos que había jugado como visitante. Sin embargo, el equipo de Carlos Ramacciotti le jugó de igual a igual a un Independiente que mostró ráfagas de buen fútbol mezcladas con errores groseros y falta de ideas. Cristian Insaurralde y Juan Pablo Francia fueron el dolor de cabeza de toda la defensa del Rojo.

Independiente insistía a través de Matías Pisano, el más movedizo en ataque, pero la imprecisión fue más fuerte. Sin embargo, todo cambió a los 31 minutos: el ex Chacarita tiró un centro pasado desde el córner, Federico Mancuello metió la pelota al área con un buscapié y Tula aprovechó una serie de rebotes para empujar la pelota al fondo del arco.

Todo era alegría en Avellaneda, pero los errores defensivos hicieron que los festejos se apagaran enseguida. A los 38’, en un córner a favor de los cordobeses, Rodríguez no salió a cortar el centro y Medina aprovechó para conectar la pelota y estampar el 1-1. El clima en las tribunas comenzaba a empeorar, ya que todo indicaba que la primera etapa moriría en empate, pero a un minuto del cierre, tras una corajeada de Mancuello, Vidal le devolvió la sonrisa al Rojo con un remate bajo y potente desde afuera del área.

La ventaja en el resultado le permitió a Independiente salir con algo de cautela al segundo tiempo. Hubo dos aproximaciones a través de Adrián Fernández y Mancuello, ambas con poco olor a gol. Como de costumbre, las dudas en el fondo resurgieron, y así, a los 9’, tras un centro de tiro libre, Miranda cabeceó sin mucha resistencia y señaló el 2-2 que llenó de preguntas al equipo de De Felippe. Cuatro minutos después, Francia perdió una situación inmejorable para poner arriba a los cordobeses.

Una y otra vez, Sportivo Belgrano necesitó de pocos toques para entrar con peligro al área de Rodríguez. Sus delanteros superaron a la defensa del Rojo con mucha facilidad y fue sólo por mala puntería que no vencieron la valla del Ruso. Por su parte, Independiente iba como podía, sin claridad, sin profunidad y con fallas en la definición.

De Felippe metió mano en el equipo y puso a Sebastián Penco en lugar del errático Adrián Fernández, quien fue titular en reemplazo de Facundo Parra. El cambio le dio la razón a los 32 minutos, ya que el ex San Martín de San Juan se dejó caer tras un agarrón adentro del área y Carlos Maglio no dudó en cobrar el polémico penal. Al igual que ante Banfield, Rodríguez salió del arco para hacerse cargo de la ejecución y puso el 3-2 definitivo con un zurdazo potente y preciso.

Con Martín Zapata y Leonel Miranda en lugar de Hernán Fredes y Daniel Montenegro, Independiente aguantó los últimos minutos con más voluntad que fútbol, ya que no fue muy superior al rival en el juego.

De cualquier manera, los dirigidos por De Felippe lograron el objetivo de ganar para no perderle pisada a Instituto. Lo único rescatable de la noche fue el triunfo, ya que todavía hay mucho por mejorar, pero al menos habrá un poco más de tranquilidad en medio del caos institucional.