Independiente ganó por 2 a 1 como visitante ante Douglas Haig en un partido muy complicado. El equipo arrancó en desventaja, pero supo reaccionar y en cinco minutos dio vuelta el resultado. El primer tiempo fue muy flojo y las emociones llegaron recién en la segunda etapa. En el complemento, el local se puso arriba en el marcador gracias al gol de penal de Iván Etevenaux. Sin embargo, Federico Insúa y Sebastián Penco dieron vuelta el resultado y le otorgaron una vida más al Rojo en la lucha por el ascenso.
En un primer tiempo muy flojo, Independiente arrancó un poco mejor, aunque con el correr de los minutos el encuentro se emparejó. A los 14 minutos, luego de una pifia de Cristian Tula en defensa, la pelota le quedó a Esteban Orfano, quien no lo pudo aprovechar. Más tarde, a los 33’, Héctor Cuevas no pudo cabecear bien luego de un desborde de Pablo Mazza.
Douglas apostó a estar sólido en defensa y aguantar los ataques del Rojo. Y los centrales locales cumplieron, porque rechazaron todo. En los últimos diez minutos del primer tiempo, el Rojo se despertó e intentó generar juego asociado con sus jugadores de buen pie, pero las imprecisiones hicieron que el peligro se disipara.
Ya en el complemento, el equipo local se vio obligado a buscar la victoria para conseguir puntos y evitar caer en la zona de descenso. En los primeros 15 minutos, Douglas no dejó jugar a Independiente y consiguió un penal luego de una falta de Martín Zapata sobre Mazza. El encargado de ejecutar el penal fue Etevenaux, quien le pegó fuerte al medio y puso el partido 1 a 0.
De manera increíble, el Rojo reaccionó enseguida. Omar De Felippe mandó a la cancha a Insúa en lugar del desgarrado Facundo Parra y, en la primera jugada que intervino, el Pocho marcó el empate. Luego de un centro y una serie de rebotes dentro del área chica, el balón rebotó en el pie del enganche y se metió en el arco de Emiliano Olivero para decretar el 1 a 1.
Cinco minutos después del empate, tras una falta cerca del área rival, Insúa se apuró y abrió rápido a la derecha para Matías Pisano, el ex Chacarita enganchó hacia adentro, tiró un buen centro al segundo palo y Penco entró sin marca por atrás de todos para empujarla al fondo de la red y poner el partido 2 a 1 a favor del Rojo. Impensado, pero real. En los últimos 15’, el equipo aguantó como pudo y consiguió una victoria muy importante.
Para muchos, lo importante era ganar sin importar la forma, y eso ocurrió: Independiente volvió a jugar mal, pero obtuvo un buen resultado en su visita a Pergamino que lo mantiene a dos puntos de Instituto. Suena repetitivo, pero el nivel de algunos jugadores titulares es muy bajo y el técnico sigue apostando por los mismos. ¿Insúa no merece estar en el once titular en estos partidos decisivos? Lo más importante de la victoria es el envión anímico que genera en el plantel, que en la próxima fecha deberá enfrentar al puntero Defensa y Justicia en Avellaneda. Los jugadores saben que quedan tres finales por delante y que tienen que ganarlas si quieren ascender.