Independiente empató 0-0 como local ante Patronato, no jugó bien y tampoco logró conseguir la victoria que le aseguraba su vuelta a Primera División. En el primer tiempo, el Rojo arrancó con la iniciativa de abrir el marcador, pero se encontró con un planteo inteligente del rival. En el complemento, Omar De Felippe apostó por un equipo aún más ofensivo que tampoco dio resultado. Nunca le encontró la vuelta al conjunto de Sergio Lippi y ahora deberá jugar un desempate con Huracán para definir el tercer ascenso a la máxima categoría.
Desde el primer minuto de juego, en los jugadores del Rojo se notó el nerviosismo y la desesperación por abrir el marcador. Por el lado de Patronato fue todo lo contrario. Los dirigidos por Lippi salieron a la cancha relajados y sin ningún tipo de presión. Con el correr de los minutos, el conjunto local comenzó a asechar el área rival, pero se encontró con un Sebastián Bertoli inspirado y una defensa sólida.
El elenco de Paraná apostó por salir de contragolpe y tuvo la primer chance a los 16 minutos con un remate de media distancia de Leonardo Acosta, que Diego Rodríguez contuvo sin inconvenientes. Más tarde, llegó la respuesta del Rojo en los pies de Matías Pisano, con un remate desde el borde del área grande que Bertoli envió al córner.
Cada ataque de Independiente también era una oportunidad para el visitante, ya que la defensa quedaba mano a mano en el fondo. A los 24’, Guzmán remató desde la derecha y el Ruso Rodríguez puso el pecho para evitar el gol. Luego, Sebastián Penco lo tuvo de cabeza, pero el arquero respondió bien.
Ya en el complemento, De Felippe cambió el planteo táctico y desarmó aún más el mediocampo, que quedó casi a la deriva con Bellocq como único recuperador. A la hora de atacar, ni Daniel Montenegro, ni Federico Insúa mostraban la claridad necesaria para hacer daño al rival. Federico Mancuello por izquierda y Pisano por derecha eran las claves del equipo para generar peligro.
A diferencia de otros partidos como local, esta vez Independiente no pudo hacer retroceder a su oponente en el terreno de juego y se vio obligado a tirar centros que eran rechazados por la defensa rival. A pesar del ingreso de Facundo Parra para acompañar a Penco, la única chance clara fue un centro de Francisco Pizzini que casi sorprende a Bertoli, quien la envió al córner con lo justo.
Estaba todo listo para volver a Primera, pero el empate en Avellaneda y el triunfo del rival directo ante Almirante Brown hicieron que la agonía continúe. Independiente volvió a jugar mal (como en casi toda la segunda mitad del campeonato) y no pudo superar a un rival que en la previa muchos daban como accesible, pero que dentro de la cancha jugó un partidazo.
A pesar de complicarse solo, al Rojo todavía le queda una chance el próximo miércoles ante Huracán. El que gane, regresará a Primera. Será una verdadera final con el equipo de Parque Patricios, que tiene un muy buen presente. El hincha está desesperado y no quiere sufrir más; lo único que pide es una victoria y conseguir el tan ansiado ascenso de una vez por todas.
