Pasaron casi seis meses desde la despedida de Gabriel Milito en el Libertadores de América y el Mariscal, como prometió, comenzó hace meses a invertir la parte del dinero que le quedó a su fundación en Villa Domínico.
Con más de 350.000 pesos gastados hasta el momento, Milito compró caños redondos para la construcción de dos arcos fijos en la cancha número 8. Además, puso dos arcos móviles y cuatro arcos móviles chicos.
Por otro lado, para la misma cancha, invirtió en 6 caños para colocar de parapelotas y en la limpieza y sacado de piedras del terreno. Con 30 camiones de tierra negra y 20 de arena, realizó la construcción y nivelación de la cancha 8.
Respecto de la cancha número 7, invirtió en su resembrado y arenado, sumado a la compra de 3.000 kilos semillas. Estas últimas para las dos canchas.
El Mariscal seguirá invirtiendo en las inferiores con el excedente de la parte que le quedó a la Fundación Gabriel Milito e invita a cualquiera que tenga alguna duda de los trabajos realizados a visitar Villa Domínico para verlo y preguntárselo personalmente. Corazón de Mariscal.