Walter Busse, uno de los jugadores que volvieron de sus préstamos, se mostró feliz de volver a Independiente y se ilusionó con ser tenido en cuenta para el segundo semestre del año, pero reconoció que su continuidad depende de la decisión que tome Omar De Felippe, quien tampoco tiene el lugar asegurado como DT del Rojo.
“Mi futuro depende de la charla que tenga con el entrenador. Es el que decide, es lo más importante. Esperamos que siga con el plantel y que a partir del 7 de julio venga lo mejor”, comentó el volante en diálogo con Fútbol Al Rojo Vivo, y afirmó tener en claro lo que se viene: “Hay que trabajar mucho, cada uno tiene que poner su granito de arena. Se viene un semestre atípico, pero nos viene bien para acomodarse, aunque no hay que relajarse porque tenemos que pelear el campeonato”.
Busse ya se sumó a las prácticas en Villa Domínico después de su paso por Huracán y por Defensa y Justicia, donde consiguió un ascenso histórico. “Es lindo volver al club y reencontrarse con la gente que uno quiere mucho. Estoy entrenando a full a la espera de lo que vaya a pasar. Estoy cumpliendo con el contrato, tengo incertidumbre, pero nos queda una semana larga para ver qué va a pasar. Mientras tanto, estoy a disposición”, expresó.
El mediocampista manifestó una vez más su cariño por el club, pero fue prudente: “Siempre que vengo y me pongo esta ropa me agarra nostalgia. Uno se ilusiona y se termina yendo a otro lado. Ahora estoy más cauto porque no depende de mí”. Por otro lado, opinó sobre sus compañeros, con quienes ya compartió plantel: “Los conozco a todos. Hice la pretemporada con ellos cuando arrancó el año. Sé lo que pueden dar, no cualquiera llega acá. Consiguieron un ascenso en una categoría muy complicada. Material hay y tienen que demostrar por qué están acá”.