Debut copado

0

Independiente sumó una nueva alegría en el debut de Sergio Almirón. En el estadio de Banfield, le ganó 2-0 a Belgrano y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina, donde se enfrentará a Estudiantes. Francisco Pizzini anotó los dos goles del Rojo y fue la figura de la cancha. Además de la ausencia de Daniel Montenegro, el equipo no contó con Juan Martín Lucero, Claudio Riaño ni Jesús Méndez, los tres refuerzos que llegaron en la pretemporada.

Almirón hizo su presentación oficial con un esquema extraño, formado por 5 defensores, 2 volantes y 3 delanteros, en un combinado entre titulares y suplentes. Si bien hubo problemas de conexión entre cada línea del equipo, los conceptos del entrenador se vieron desde el principio: prolijidad, juego por abajo, pases precisos y movilidad en ataque. Poco antes del partido, Gabriel Vallés se lesionó y el DT debió darle la titularidad a Alexis Zárate.

El primer tiempo fue bastante entretenido. Los cordobeses llegaron primero con un cabezazo de Pier Barrios a los 5 minutos, a la salida de un córner. El Rojo respondió a los 11’ con un centro bajo de Pizzini que terminó exigiendo al aquero Juan Carlos Olave. El juvenil se mostró muy activo y fue el eje de ataque junto a Matías Pisano.

A los 18’, Belgrano se acercó con un tiro libre de Zelarrayán que hizo volar a Diego Rodríguez. Las pelotas paradas eran el arma más fuerte del conjunto cordobés y la mayor debilidad de Independiente. Sin embargo, a los 23’, Pizzini volvió a avisar con un derechazo a colocar que Olave desvió al córner. De ese tiro de esquina llegó el 1-0 para el Rojo: Figal envió el centro desde la izquierda, la defensa despejó corto y el intratable Pizzini sacó una volea precisa que hizo inútil el esfuerzo del arquero.

Después del golazo del juvenil, los dirigidos por Ricardo Zielinski tuvieron chances claras para empatar, también de pelota parada. Farré y el “Picante” Pereyra se lo perdieron de cabeza en posición inmejorable. En tanto, Mancuello sorprendió a los 42’ con un zurdazo de tiro libre que pegó en la red. Primera mitad aceptable del Rojo, que mostró dudas en defensa pero orden en el mediocampo y mucho dinamismo en ataque, aunque sin la aparición de Sebastián Penco.

Ya en el complemento, Pereyra volvió a perder una chance clara para empatar a los 2 minutos. Y pagó caro su error, porque sesenta segundos después, Pizzini selló el 2-0 con una gran definición por encima de Olave, tras una buena maniobra individual de Pisano. Con la ventaja en el marcador, el equipo de Almirón se dedicó a cuidar la pelota y sorprender en algún contraataque (Penco y Pisano tuvieron la chance de aumentar la diferencia), mientras que Belgrano fue una máquina de desperdiciar ocasiones de gol: Ferreyra cabeceó desviado a los 20’, el “Picante” tardó en definir y fue anticipado por Tula a los 39’ y Pier Barrios se lo perdió de cabeza a los 43’.

Fue así como Independiente pasó con éxito el primer examen oficial desde la llegada de Almirón y consiguió el pase a los octavos de final de la Copa Argentina, donde se medirá ante Estudiantes de La Plata. El triunfo, discutible por las ocasiones de gol pero justo por el funcionamiento colectivo y la posesión de la pelota, le sirve al equipo como un envión anímico importante a seis días del debut frente a Atlético de Rafaela, donde posiblemente harán su presentación los tres refuerzos que no estuvieron en el Florencio Sola.