Pasó una nueva fecha e Independiente volvió a la victoria tras dos empates consecutivos. Derrotó a San Lorenzo como visitante de forma clara y alcanzó la cifra de 23 puntos. Jorge Almirón volvió a utilizar su sistema característico y el equipo creó situaciones de gol claras, que no supo definir, sumado a una solidez defensiva que hace varios partidos no se encontraba.
Independiente se paró con un claro 3-4-1-2 a la hora de atacar, con Alexis Zárate y Lucas Villalba -ambos de buen partido- atacando por los costados. Salvo un remate de afuera que pegó en el palo, San Lorenzo no lo inquietó en el primer tiempo. De todas formas, es cierto que a Independiente también le costó hacer lo propio en el arco de enfrente. Así se paró el equipo en ataque:
A la hora de defender, formó la ya clásica línea de 5 defensores con la ayuda de Jesús Méndez -otro de gran partido- y Federico Mancuello. Fue casi impenetrable por arriba y por abajo durante gran parte del encuentro:
El motor del equipo en defensa y en ataque fue el mediocampo. Almirón intentó crear un triángulo entre Méndez, Mancuello y Montenegro, que se movió bien mientras el Rolfi estuvo en cancha, y también lo iba a hacer de buena manera con la entrada de Marcelo Vidal. El triángulo:
A pesar de que el Rojo llegó sólo dos veces en la primera etapa -remate de Mancuello y gol de Montenegro de tiro libre-, la intención a la hora de tener la pelota fue ofensiva. Varias veces el equipo llegó a parar 9 hombres en campo contrario:
En la segunda etapa, con el resultado a favor, esperó al rival, al que le costó horrores crear juego y llegadas de gol. Cada vez que atacaba, el equipo de Almirón llegaba con claridad. De hecho, tras el segundo gol de penal -por un grosero de error de Mario Yepes-, el Rojo tuvo tres chances clarísimas con grandes jugadas colectivas. Entre ellas, una que se perdió Figal abajo del arco:
Con el ingreso de Vidal por Montenegro, el equipo mantuvo ese triángulo del primer tiempo en el medio, pero con Mancuello suelto y a la espera de la salida rápida:
A falta de 10 minutos para el final, con tantas chances despilfarradas para la goleada, llegó el gol de San Lorenzo tras un error defensivo. Tula, que había tenido un partido correcto al ingresar, ¡no saltó! a la hora de luchar con su rival. Además, Figal habilitó a todos:
Luego del descuento, sufrió de más, sólo con pelotazos al área. Sin embargo, San Lorenzo no creó real peligro e Independiente fue el justo ganador del clásico. Hubo un buen rendimiento general de la defensa y un buen partido de Méndez como único volante de marca. Montenegro abrió el partido con una genialidad y manejó los hilos del equipo a la hora de tener la pelota, mientras que Mancuello, sin lucir, completó una muy buena tarde. Ahora se viene Tigre de local, ante los siempre duros equipos de Gustavo Alfaro. De ganar, el Rojo alcanzaría los 26 puntos y debería esperar que River y Lanús pierdan puntos para acercarse más a la cima.
Como siempre, no hay palabras, muy bueno loco, me gusto lo que se armo en el medio.
El análisis es muy bueno, como siempre. Lo que sí, seguís con la muletilla de “claro, clara, claramente” (8 en total).
Un diccionario de sinónimos por acá…