Independiente jugó el mejor partido del campeonato y sigue prendido en la pelea por el título. En el Libertadores de América, el equipo de Jorge Almirón le ganó 3-1 a Tigre gracias a un doblete de Juan Martín Lucero y a un gol olímpico de Federico Mancuello. Para el visitante empató parcialmente Pablo Vitti, cumpliendo con la ley del ex. El Rojo quedó a dos unidades del líder River y se ilusiona.
Poco pareció importarle el calor a Independiente, que mostró buen fútbol durante gran parte del partido y fue muy superior al rival. Tal es así que se puso en ventaja antes del minuto de juego, cuando Lucero ganó de cabeza en un tiro de esquina para anotar el 1-0. Pareció un golpe de nocaut para Tigre, que intentaba con las subidas de Rincón y Rusculleda pero no lograba inquietar a Diego Rodríguez.
De a poco, el Rojo empezó a crecer hasta hacerse dueño total del encuentro. Pudo estirar la ventaja con un remate a colocar de Jesús Méndez que pasó cerca, un intento de Daniel Montenegro desde afuera del área que sacó García y varios centros rasantes que Riaño y Lucero no llegaron a conectar. Por cosas del destino, el equipo pagó caro esa imprecisión, ya que a los 39′, el recién ingresado Vitti recibió de Galmarini y anotó el empate en la primera llegada de Tigre.
Parecía que el primer tiempo terminaría en empate, pero Lucero apareció sobre la hora en una jugada preparada e hizo estallar al Libertadores de América. A la salida de un tiro libre, entre Montenegro y Mancuello se las ingeniaron para servirle la pelota al ex Defensa y Justicia, quien se anticipó y puso el 2-1 a los 47 minutos.
En el complemento, Independiente no se conformó con el resultado y fue por más. A los 10 minutos, consiguió estirar la ventaja a través de una joya de Mancuello, quien sorprendió al arquero al ejecutar un córner desde la izquierda. Con un zurdazo impecable, el goleador anotó un gol “olímpico” que puso el partido 3-1 a favor del Rojo.
Tras el golazo de Mancu, el partido fue una exhibición. Independiente no paró de atacar y generar peligro en el área de García. Lucero, Montenegro, Pisano y Riaño tuvieron chances de ampliar la diferencia en el marcador, que mereció ser mayor. Fue así como los dirigidos de Almirón ganaron, gustaron y mantuvieron viva la ilusión por el campeonato, a la espera de que River deje algún punto en el camino.
