Sebastián Penco, el hombre de los goles importantes, sentenció que en la parte Roja de Avellaneda sólo se piensa en ganar. Luego de la victoria por 4-1 contra Lanús en el Libertadores de América, entendió que Independiente pudo desplegar su mejor fútbol tras el tanto de Daniel Montenegro.
“Es imposible que vayamos para atrás. Yo cuando entro a la cancha siempre pienso en ganar. Eso está más que dicho”, finiquitó el delantero a la salida de los vestuarios sobre los dichos y rumores que indicaban que el conjunto de Jorge Almirón le cedería los puntos al Grana para complicar a Racing. Sobre el partido, admitió que el Rojo comenzó dormido, pero con el resultado a favor, pudieron asentarse y desplegar su juego. “No habíamos arrancado bien, pero después con los dos goles estuvimos más tranquilos y pudimos manejar nuestro juego”, explicó.
Por otro lado, confesó que recibió varios golpes durante los minutos que estuvo en el campo de juego: “Me pegaron bastante. Al estar solo ahí arriba tengo que ingeniármelas para luchar y correr a los defensores, pero estoy contento por el partido que hice”. En la misma línea, aseguró que Germán Delfino no cobró un penal que le cometieron: “En un centro me agarraron del cuello, un penal que el juez no vio, pero lo importante es que ganamos”.
Por último, se enfocó en el choque de la próxima fecha, el clásico contra Boca en La Bombonera. “Ahora tenemos que descansar, pero el domingo tenemos un partido importantísimo contra Boca. Ojalá que podamos seguir con la ilusión de pelear hasta el final”, concluyó.
