Independiente cayó por 2-0 en el clásico con Racing en Mar del Plata con goles de Diego Milito y Gustavo Bou. Los hinchas tiñeron de rojo La Feliz, pero el equipo dejó mucho que desear y le impidió volver felices a sus casas.
Infelices y llenos de bronca es como se sienten muchos hinchas de Independiente al ver una actuación tan pobre nada menos que en el clásico. Por lo menos así lo reflejaron en las redes sociales criticando a jugadores, entrenador y dirigentes. También varios lo hicieron en la cancha, pidiendo un poco más de huevos y reclamando por Daniel Montenegro, quien esta marginado del plantel profesional.
Para otros será un partido de verano. El sabor amargo de la derrota lo tienen, también la infelicidad, pero al no estar en juego los tres puntos son más optimistas y confían en poder mejorar aún más la actuación del último torneo. Lo cierto, es que la actuación de Independiente en lo que va del 2015 dejó mucho que desear, las dudas están a la orden del día, tanto en los jugadores, en el entrenador que pide refuerzos en cuanto medio le dan lugar y los dirigentes que salen a la búsqueda de cumplir los deseos de Jorge Almirón.
Se hace difícil analizar la actuación de Independiente esta noche. Todo el equipo tuvo un partido para el olvido y quedaron muy en deuda con el hincha. Racing aprovechó los horrores defensivos que, aún con una pretemporada encima, siguen cometiendo el Ruso Rodríguez y la última línea.
Casi sobre el final del primer tiempo Milito capturó un rebote tras un tiro de esquina y ante la atenta mirada del arquero y toda la defensa puso el 1 a 0 para la Academia. En el inicio del complemento, otra vez Milito remató al arco, Rodríguez dio un rebote larguísimo y nuevamente con la defensa estática, fue Bou el que metió el zurdazo para sellar el 2 a 0.
Los cambios de Almirón no resultaron e Independiente fue los 90 minutos un equipo sin ideas, sin juego, mucho desconcierto y una sucesión de errores que encienden la alarma de cara al inicio del campeonato. En La Feliz, todo el Rojo fue infeliz.
