Primero Comparada, después toda la comisión directiva, después Menotti… no se salvó nadie de los insultos y reclamos de los hinchas. Era previsible que si el equipo no mejoraba su nivel ante Arsenal, la gente iba a explotar, mas allá del respiro que generó la victoria copera ante Argentinos. Ni Garnero se salvó, a pesar de su idolatría y su reciente llegada, cuando en el segundo tiempo la gente empezó a pedir otra vez por el regreso de Gallego.
Un punto sobre doce, un equipo sin identidad futbolística, individualidades que no aparecen, refuerzos que no llegaron. Ante tal panorama Garnero busca soluciones donde no las hay y experimenta con el torneo en marcha. Mareque (que tiene mas ganas de irse que de quedarse) juega de volante porque hay que poner a Maxi Velázquez y demostrar que para algo se lo trajo, Tuzzio pasa de 4 porque Vallés nunca convenció y tampoco llegó el lateral derecho que tanto reclamó, el 5 termina siendo Godoy que mas allá de su enorme esfuerzo no se banca en soledad la mitad de la cancha, Nico Martínez aporta algo distinto pero no puede terminar un partido a buen ritmo, y ni Parra ni Pacheco hacen sentir cómodo a Silvera, el único “distinto” del plantel.
No todas son malas: Matheu estará a disposición en los próximos días y le aportará algo de orden y voz de mando al equipo, cosas indispensables en este momento. También volverá Martín Gómez, y será otra alternativa más que interesante en el andamiaje ofensivo.
Podrá seguir Garnero hasta la revancha en La Paternal, pero si al menos no pierde ante Newell’s y pasa de ronda en la Copa, hará imposible que la CD no opte por cambiar de aire, la presión de los hinchas no se lo permitiría. Pero a no crear falsas expectativas en la gente y dejar en claro que no será Gallego, porque mientras esté Menotti en su cargo no habrá vida para el “Tolo” en Independiente…