Independiente se llevó un triunfo valioso del Estadio Centenario, pero sufrió la famosa Ley del Ex una vez más. Rodrigo Gómez, marginado por Jorge Almirón y a préstamo en Quilmes, anotó el empate parcial con un golazo que tuvo la complicidad de Diego Rodríguez.
El Rojo ganaba cómodamente gracias al gran gol de Federico Mancuello. Se mostraba sólido en todas las líneas, generaba chances de gol y parecía tener todo bajo control. Parecía, porque a los 38 minutos tiró todo por la borda.
El árbitro Patricio Loustau cobró un tiro libre para el Cervecero en la puerta del área, Droopy Gómez se hizo cargo del tiro y sacó un violento remate que entró ¡en el medio del arco! La comba de la pelota fue muy extraña, pero la flojísima respuesta del Ruso tuvo mucho que ver para que el local llegase al empate. El volante, que aún pertenece a Independiente, no gritó el tanto.
Fue un golazo, nada muy poco para hacer con ese bombazo y la rosca que agarró esa pelota.
Golazo!!!