Tras el empate 2-2 ante Godoy Cruz en Mendoza, llegó una nueva chance como local para Independiente ante un equipo, en la previa, débil. Sin embargo, el Rojo volvió a dar claras muestras de irregularidad en el juego frente a Gimnasia, concretando un aceptable primer tiempo y un pésimo complemento. La falta de rebeldía se hizo presente otra vez en el Libertadores de América, al igual que ocurrió frente a Sarmiento y Belgrano.
El encuentro comenzó con un blooper del arquero Diego Rodríguez. Cuando iban solo 8 segundos del encuentro, le pegó un grito a Nicolás Tagliafico para aduañarse de un pelotazo, pero salió del área con la pelota en sus manos, generando un peligroso tiro libre para Gimnasia.
El partido reflejó desde un principio lo que se esperaba en la previa: el equipo de Pedro Troglio dedicado a esperar en su propio campo y los de Jorge Almirón llenando de hombres el territorio contrario. Y las llegadas más claras del local fueron en los primeros 22 minutos del partido, con cuatro tapadas de Nicolás Navarro.
Independiente formó prácticamente con un 4-2-4, formando un doble cinco entre Diego Rodríguez y Jesús Méndez, y utilizando a Martín Benítez y Matías Pisano bien abiertos en ataque.
El jugador más peligroso del Rojo en el encuentro fue Benítez, quien buscaba huecos por el sector izquierdo del ataque y enganchaba hacia adentro para rematar al arco. De esta forma llegaron dos disparos suyos que Navarro sacó al córner.
Cuando iban 42 minutos del encuentro, Independiente creó una excelente jugada colectiva de 19 toques, que culminó con un centro atrás de Pisano y una definición de goleador de Lucas Albertengo. El equipo de Almirón tuvo la posesión de la pelota casi un minuto reloj en el gol.
Pero si hay algo que le cuesta en este torneo a Independiente es mantener una ventaja. Comenzó ganando en 7 fechas de las 8 disputadas, pero en 6 ocasiones se lo empataron en algún momento del partido. Esta vez, a falta de un minuto para el final de la primera parte, Independiente fue a buscar con 9 hombres ampliar la ventaja en un tiro libre. La pelota le quedó a Víctor Cuesta y el central la regaló con un pase muy malo hacia atrás. De esa jugada llegó el córner del gol de Gimnasia, con varios responsables: Jesús Méndez no salta en el primer cabezazo del rival, Emanuel Aguilera no marca a Coronel -autor del gol- y el Ruso Rodríguez ve el recorrido de la pelota por toda el área chica y se tira hacia adentro del arco.
Se puede afirmar que todo lo importante ocurrió en esa primera parte, porque el complemento fue pésimo para la vista. Gimnasia se atrasó aún más en la cancha, poniendo a los 11 jugadores en su propio campo. Mientras tanto, Independiente tocaba la pelota de un lado al otro sin profundidad ni rotación, algo que en la primera etapa sí había ocurrido. Y los hechos hablaron solos: el Rojo no llegó ni una vez al arco en los segundos 45 minutos del juego.
A pesar del mezquino planteo del Lobo, el visitante pudo haberse quedado con la victoria en la única clara que tuvo en el complemento. Tras un contragolpe, Independiente retrocedió mal y Brum pudo convertir en la puerta del área, aunque su remate se fue desviado.
Terminó el partido y el empate 1-1 fue definitivo y justo. Martín Benítez, el uruguayo Diego Rodríguez -como casi siempre-, Lucas Albertengo -olfato de gol- y Claudio Riaño -peleó solo contra toda la defensa tripera- tuvieron un aceptable partido, entre los 5 y los 6 puntos. El resto mostró un bajo nivel evidente. La defensa sale de memoria fecha a fecha, al igual que los errores. Gustavo Toledo tomó decisiones más malas que buenas a la hora de atacar, la dupla central mostró falencias constantes en los pocos ataques de Gimnasia y Nicolás Tagliafico nunca pesó en ataque cuando debía. Las actuaciones de Pisano no son buenas desde la fecha 4 ante Belgrano, pero debe seguir siendo titular. ¿Por qué? En ese nivel, es capaz de poner uno o dos pases gol por partido, característica que en este plantel no hay. Méndez no pesó jamás en el medio. ¿Por qué salió Benítez? Este jugador tan resistido por la gente -con razón por su pasado, no por su presente- está mostrando mejoras en su juego desde hace algunos meses. Es difícil entender la razón de su salida tras haber sido el más peligroso del equipo. Ni hablar de los cambios, que no aportaron soluciones, si no más problemas. Gabriel Graciani jamás desequilibró por derecha, Claudio Aquino entregó muchísimas pelotas mal y José Valencia demostró nuevamente que tiene problemas para controlar la pelota.
Ahora se viene una interesante prueba para el equipo de Almirón frente a San Lorenzo en el Bajo Flores. Y el objetivo está claro: terminar con las dos caras opuestas del equipo. Se convierten goles de una calidad tremenda para el fútbol local y se reciben otros tantos con errores de campeonato de barrio. La realidad es que todos valen uno y a este plantel le falta madurar. La identidad de juego está clara, independientemente de que la idea se ejecute bien o mal. Pero hay que endurecer la mandíbula y que la premisa sea una: para hacerte un gol deben matarte.
La terna arbitral
Juan Pablo Pompei tuvo un flojísimo partido, con dos errores determinantes. Primero no le cobró un grosero penal a Gimnasia tras una atajada de Aguilera en el área del Rojo. Luego, omitió un penal tras un agarrón a Claudio Riaño.
Decis que Martín Benítez y Matías Pisano bien abiertos en ataque en el primer tiempo, per se ve en la foto que estan todos juntos en el medio y nadie abriendo la cancha, ese es el primer error, atacar todos por el medio, esto sucede originalmente por usar de extremos a jugadores con la pierna cambiada, porque siempre enganchan para adentro y nunca para afuera, excepción del gol que Pisano desborda y tira centro atras. Con defensas cerradas este esquema tactico es malo. Los cambios, Graciani y Valencia hacen diferencia cuando tienen espacios, cosa que en este partido no ocurrio ni ocurria al momento de los cambios, no se sabe que vio el tecnico para realizarlos. A Aquino le falta jerarquia, no llega ni a los talones a Montenegro. Pisano debe seguir en el equipo pero como enganche, no como puntero derecho porque no hay nadie que organice y de puntero es demasiado inconstante.
Es hora de que vuelva Tula, aunque me cueste decirlo, aguielra no va mas, victorino no se puede mover.
Mira lo que hace aguilera en el gol que hijo de puta esta mirando para otro lado por dios sacalo almiron.