Independiente empató como local 1-1 ante Estudiantes por la fecha 22 del Torneo de Primera División 2015. Luego de un primer tiempo parejo, las emociones de la noche llegaron en el complemento. Primero Diego Vera puso en ventaja al Rojo, pero minutos más tarde, Gastón Fernández igualó el resultado con un gol de penal. El equipo se retiró silbado por el público, molesto por el rendimiento en el campo de juego.
Los dirigidos por Mauricio Pellegrino tomaron la iniciativa de entrada, aunque sin demasiada claridad para generar peligro en el arco rival. Como suele ocurrir ante Estudiantes, se dio un partido muy cerrado, con mucha pierna fuerte en el mediocampo. Para colmo, Claudio Aquino tuvo que ser reemplazado a los 20′ por un fuerte dolor en el peroné tras una dura falta de Damonte -que Darío Herrera no cobró-.
Muy poco fútbol se pudo ver en la primera etapa, sin embargo, la más clara fue para el Rojo en los pies de Cristian Rodríguez, quien tras una buena jugada no logró definir con comodidad e Hilario Navarro contuvo sin problemas.
Ya en el complemento, se dio otra clase de partido, con ambos equipos intentando generar peligro de contraataque y arriesgando un poco más. A los 8 minutos, Benítez recuperó una pelota en tres cuartos de cancha y habilitó a Vera que definió suave y por abajo de Navarro para poner el 1-0.
El Rojo logró arrinconar al Pincha por unos minutos, pero la alegría no duró demasiado, ya que a los 20′ llegó la polémica de la noche: Álvaro Pereira tiró un centro al borde del área desde la izquierda, Toledo con la intención de bloquearlo, saltó y la pelota pegó primero en la pierna y luego en el brazo del defensor. El árbitro Herrera no dudó y cobró penal. La “Gata” Fernández la picó sutilmente desde los doce pasos y decretó el empate que sería definitivo.
Si bien el equipo mostró una leve mejoría con respecto a los últimos tres encuentros, la gente quedó disconforme y se lo hizo saber al plantel y cuerpo técnico con silbidos una vez finalizado el partido. La imagen final del equipo fue muy tibia ante un rival que estaba con un hombre menos por la expulsión de Mendoza y prácticamente no atacaba. Aún queda mucho por jugar y hasta el momento se está logrando el objetivo de entrar a la Liguilla Pre-Libertadores, pero hay ciertos rendimientos individuales que no están funcionando. Reencontrase con la victoria en la próxima fecha ante Huracán vendría muy bien para calmar las aguas.
Sé que se van a cagar en mi persona pero lo voy a decir de todas formas para que sepan el sentimiento que inunda al mundo en las afueras del país austral: En Argentina no se juega balompié… allí lo que se está jugando es fútbol americano, no joda… jajaja. Allí te embisten como locomotoras, y lo llaman ‘un juego de contacto’ en vez de llamarlo lo que es: pura ‘mala leche’. ¡Un juego de animales, es lo que es! Allí te matan (como a Emanuel Ortega), o te fracturan una pata, y los árbitros le terminan diciendo a la víctima que fue su culpa y al agresor que no hizo nada malo… jajaja. De vaina y no le dan una mención honorífica a estas locomotoras asesinas. El futbol argentino es agresivo, sucio, ya no le queda arte y sus jugadores en el exterior mal portados y tramposos. La verdad es que tienen al mundo harto y cansado de la violencia, de un mal-entendido machismo, y de una prepotencia totalmente infundada; viniendo como vienen de un país arruinado, y una tradición futbolística que tiene décadas sin hacer nada y que se cifra alrededor de la reverencia a un drogadicto comunista. En México Rubens Sambueza – bien conocido por su violencia – le acaba de prácticamente partir la rodilla al español Crosas.
Ya sáquense la cabeza del culo y miren a su alrededor; el fútbol en la Argentina está quebrado, no produce nada digno y lo que ha hecho últimamente es matar gente. Regresen a escribir tangos y déjenle la cancha a los limpios y a los que están tratando de jugar bien. Y a esos pocos Messis jóvenes que todavía queden en la Argentina mándelos al exterior. ¿Quién coño va a querer ir hasta el culo del mundo para verlos jugar?
Basta de llorar por el penal que fue PENAL, hay que bancarsela. Si en esa misma jugada la pelota pega directo en el brazo, chito la boca, es penal, lo de la rodrilla primero es de llorones por que Toledo salta con el brazo desprendido del cuerpo y no se si tenia o no intension, en todo caso hay que discutir si estaba adentro del area o estaba fuera del campo, pero si estaba dentro, es penal. Por una jugada similar, Gallego saco por mucho tiempo a Villalba del equipo sin tener en cuenta que era su primer partido en primera. Para ganar hay que hacer mas goles que el contrario y no los hicimos, regalen un penal o no, hay que hacer mas goles, viejo. Mas goles y despues hablamos, Vamos rojo y basta de llorar por penales.