Independiente sufre otra baja por lesión. Se trata de Claudio Aquino, quien estará entre cinco y seis semanas sin jugar por una fisura en el maléolo peroneo izquierdo, producida en el último partido por la dura infracción de Israel Damonte.
El volante pudo jugar sólo 23 minutos ante Estudiantes, ya que Damonte le dio un patadón que lo obligó a salir del campo de juego. El árbitro Darío Herrera ni siquiera amonestó al jugador del Pincha, y para colmo, el juez de línea chicaneó a Aquino argumentando que el golpe no había sido tan fuerte.
Aquino se queja de la patada de Damonte. El árbitro no entiende el reclamo. (Foto: Fernando Chelotti)
El ex Godoy Cruz había sido trasladado al Sanatorio Itoiz, donde descartaron una lesión ósea en el tobillo izquierdo. Había que esperar a que bajara la inflamación para hacer una evaluación más precisa. Recién a última hora del lunes, Aquino se realizó nuevos estudios que confirmaron la fisura ósea en el maléolo peroneo izquierdo.
Al jugador ya le colocaron un yeso y en los próximos días empezará con ejercicios de kinesiología. El parte médico oficial indica que la recuperación de Aquino durará aproximadamente seis semanas. De esta manera, estaría disponible para las últimas dos fechas del campeonato.
Sé que se van a cagar en mi persona pero lo voy a decir de todas formas para que sepan el sentimiento que inunda al mundo en las afueras del país austral: En Argentina no se juega balompié… allí lo que se está jugando es fútbol americano, no joda… jajaja. Allí te embisten como locomotoras, y lo llaman ‘un juego de contacto’ en vez de llamarlo lo que es: pura ‘mala leche’. ¡Un juego de animales, es lo que es! Allí te matan (como a Emanuel Ortega), o te fracturan una pata, y los árbitros le terminan diciendo a la víctima que fue su culpa y al agresor que no hizo nada malo… jajaja. De vaina y no le dan una mención honorífica a estas locomotoras asesinas. El futbol argentino es agresivo, sucio, ya no le queda arte y sus jugadores en el exterior mal portados y tramposos. La verdad es que tienen al mundo harto y cansado de la violencia, de un mal-entendido machismo, y de una prepotencia totalmente infundada; viniendo como vienen de un país arruinado, y una tradición futbolística que tiene décadas sin hacer nada y que se cifra alrededor de la reverencia a un drogadicto comunista. En México Rubens Sambueza – bien conocido por su violencia – le acaba de prácticamente partir la rodilla al español Crosas.
Ya sáquense la cabeza del culo y miren a su alrededor; el fútbol en la Argentina está quebrado, no produce nada digno y lo que ha hecho últimamente es matar gente. Regresen a escribir tangos y déjenle la cancha a los limpios y a los que están tratando de jugar bien. Y a esos pocos Messis jóvenes que todavía queden en la Argentina mándelos al exterior. ¿Quién coño va a querer ir hasta el culo del mundo para verlos jugar?