Independiente empató como visitante 1-1 ante Huracán por la fecha 23 del Torneo de Primera División 2015. Luego de un primer tiempo con mucha fricción y superioridad del conjunto local, los goles llegaron en el complemento. Primero, Juan Martín Lucero puso en ventaja al Rojo y sobre el final, Ramón Ábila igualó el resultado para el Globo. Como en otras ocasiones, el equipo no supo cerrar el partido y el rival, con poco y nada, lo terminó empatando.
Desde el comienzo, Huracán tomó la iniciativa y en los primeros minutos generó peligro en el arco de Diego Rodríguez. El conjunto de Mauricio Pellegrino tardó en acomodarse en el partido y le costó mucho crear juego ante la presión del rival. Además, se planteó un partido con mucha pierna fuerte, imprecisiones y pocas chances de gol.
Recién en el complemento, llegaron los goles. A los dos minutos, tras una buena combinación grupal, Juan Martín Lucero quedó solo ante Marcos Díaz y definió muy bien ante la salida del arquero para poner el 1 a 0 a favor de Independiente. Todo parecía indicar que ante la desesperación del rival por encontrar la igualdad, se iban a generar espacios y se podría aumentar la ventaja para ganar mayor tranquilidad.
Y así fue, el Rojo tuvo varias chances de gol para liquidar el partido, pero falló mucho en la resolución ante un Huracán que iba en busca del empate con pocas ideas, casi por inercia y obligación. Los goles que no se convierten en un arco, se hacen en el otro, dice un viejo dicho. A falta de tres minutos para el pitazo final’, tras un córner y un rebote dentro del área, la pelota cayó en los pies de Ramón Ábila, quién tuvo tiempo para pifiar una vez, pero en la segunda no perdonó y puso el 1-1 que sería definitivo.
No es la primera vez en el torneo que Independiente no consigue mantener un resultado. Le cuesta horrores cerrar los partidos y por eso perdió muchos puntos que no le permiten pelear por la punta del campeonato. Al igual que ante Estudiantes, la imagen final que brindó el equipo preocupa a más de uno. Ahora se viene el Clásico de Avellaneda como local y el conjunto de Pellegrino deberá conseguir una victoria para calmar el enojo y la bronca de los hinchas, que se quedaron con ganas de festejar una victoria que se escapó sobre el final.
Seré un perseguido, ¿pero nadie se queja de que hayan echado a Pelegrino habiendo vuelto ANTES de que pasaran 15 minutos? Mientras el DT discutía con el árbitro en la mitad de cancha porque lo había echado (lease: ya había vuelto el equipo) en la TV se veía claramente que todavía iban 14 minutos y monedas. ¿Y entonces? Nos echaron al técnico injustamente y quién sabe si el partido se hubiera dado como se dio con él gritando en el banco.
Buena definición de Pellegrino, un tiempo lo regalamos y en el otro no supimos cerrar el partido. Hay que seguir trabajando, hay jugadores que entienden el libreto un partido y al siguiente se olvidan de lo aprendido. sera cuestión de insistir, pero tengo la sensación que algunos ya no van a aprender.