Nuevamente el equipo no pudo quedarse con los tres puntos en un partido totalmente ganable. Tal y como viene dándose en los últimos partidos, el rival ofreció poco y nada en cancha pero, una vez más, le alcanzó para no ser vencido por un Independiente muy tibio en ataque. Esta vez fue Banfield, ese mismo que se convirtió en una tradicional piedra de tropiezo para el Rojo desde su ascenso a Primera División en 2001.
De arranque, Independiente volvió a encontrarse con un gol tempranero que le permitió encarar el resto del partido con un poco más de confianza. Minutos después, Iván Vélez se perdió el 2-0 en forma increíble. Hasta el momento el escenario era el mismo de todos los partidos: arrancar arriba en el marcador y controlar la pelota, pero carecer de capacidad para liquidar el partido. Éste último aspecto volvió a ser el protagonista en la tarde del domingo, y el encuentro no pasó de un empate con sabor a derrota.
La definición de la jugada sigue siendo el punto flojo del equipo, que se bloquea psicológicamente cuando recibe un gol y no encuentra los caminos para vencer al arquero rival. Arma la jugada, pero no la termina; llega al arco, pero sin generar peligro; cuenta con situaciones claras, pero no las concreta. Esto se torna más grave si se tiene en cuenta que en frente estuvo Banfield, que presentó un planteo táctico algo conservador, pero que pudo haberse encontrado con la victoria si se hubiese animado a concretar las pocas ocasiones de peligro que tuvo.
Como se dijo al principio, hace varios partidos que la imprecisión y la poca puntería para convertir le cuestan muy caro a los dirigidos por Antonio Mohamed. Antes no llegaba al área contraria con pelota dominada; ahora llega pero no define. Cuesta creer que jugadores de tanta experiencia como Silvera y Parra no estén finos al intentar vencer al arquero rival.
Suena preocupante, pero la realidad es que cualquier rival puede hacerle frente a este Independiente que sigue dejando puntos en el camino aún cuando el contexto se le presenta favorable. Se debe trabajar mucho en la semana para enfrentar a Gimnasia, ya que es un partido más que fundamental para despegarse de la zona caliente de los promedios. Esperemos que pueda definirse a favor nuestro.
