Por la 3º fecha del Campeonato 2016/17, Independiente empató 1-1 con Quilmes en el Estadio Centenario. Cristian García abrió la cuenta para el local y Emiliano Rigoni -ingresó desde el banco- empató para el Rojo.
El Rojo salió a la cancha con mayoría de suplentes, ya que Gabriel Milito quiso cuidar a varios titulares para la Copa Sudamericana. Fue así como Gonzalo Rehak debutó en el arco y Lucas Albertengo regresó después de once meses. El equipo tuvo mucha más posesión que el Cervecero y contó con las situaciones más claras, pero no supo cómo ganarlo.
De entrada se complicaron los planes con la lesión de Germán Denis, que obligó el ingreso de Domingo Blanco. Justamente fue el juvenil quien tuvo la única chance neta de gol en el primer tiempo, pero César Rigamonti le tapó el remate. Martín Benítez y Ezequiel Barco fueron la principal carta de ataque, aunque no alcanzó para quebrar el cero.
En el complemento, Quilmes adelantó sus líneas y salió en busca del triunfo, dejando atrás el planteo cauteloso de la primera mitad. A los 11′, cuando Independiente todavía no se había acomodado, García capturó un rebote a la salida de un córner, tiró al arco y un desvío en Damián Martínez descolocó a Rehak. Ventaja inmerecida para los de Alfredo Grelak.
El 1-0 parcial encendió la alarma. El Rojo tenía más juego y más posesión, pero no inquietaba al arquero rival. Con ese panorama, Milito metió mano y mandó a la cancha a Diego Vera y Rigoni. Las dos variantes trajeron más dinámica al ataque y así llegaron las situaciones de gol más nítidas, como un disparo de Benítez que se estrelló en el poste.
Después de tanta circulación de pelota, el merecido empate llegó a los 34′: Rigoni encontró el espacio para sacar un zurdazo cruzado que, desvío mediante, se coló en el segundo palo de Rigamonti. Quedaban sólo diez minutos para buscar el triunfo e Independiente insistió hasta el final con más ímpetu que ideas, pero no encontró el camino para poner el marcador a su favor.
Lo más rescatable, además de mantener el invicto, es que el “mix” que paró el Mariscal logró mantener su idea y estilo de juego, pero recién marcó la diferencia con la entrada de los “titulares”. El trámite del partido dejó la sensación de haber perdido dos puntos. El Rojo fue superior y no logró plasmarlo en el resultado. Ahora, a pensar en Chapecoense…
YO OPINO TAMBIEN QUE NO LO SUPO GANAR ,SE NOTABA AL TERMINAR EL PRIMER TIEMPO QUE CON LO QUE HABIA EN LA CANCHA NO ALCANZABA,SE EQUIVOCO EL TECNICO ,LOS CAMBIOS TENDRIAN QUE HABER SIDO TODOS AL COMIENZO DEL SEGUNDO TIEMPO Y EL PARTIDO SE GANABA,UNA PENA NO HABER SACADO LOS 3 PUNTOS, PERO QUE SE LE VA HACER CON LOS ERRORES TAMBIEN SE APRENDE,
Jugó bien pero se abusa de la pelota para atrás, así llego el gol de Quilmes
Me aprece que el título es un error. El Rojo jugó más que bien, con un 70% de posesión de pelota, con rotación por todas lados con jugadores que desmotraron que no son “siuplenetes” o que se queiren ganar un lugar. Esto ahce mucho que no se ve en el Rojo. No es que no lo supo gabnar, creo que le falta al equipo sorpresa y tener más determinación a la hora de atacar, sobre todo el área. Decir que no supo ganar, suena a decir que no supo jugar y el Rooj juga cada vez mejor.