En la previa del partido entre Peñarol e Independiente, en las afueras del Estadio Centenario se produjeron varios cruces entre los hinchas de ambos equipos. La gran cantidad de hinchas del Rojo que se hicieron presentes en Uruguay, fueron recibidos de muy mala manera por la parcialidad Carbonera. Volaron golpes de puños, proyectiles y demás objetos contundentes.
En uno de esos enfrentamientos un hincha de Independiente logró robarle una bandera a gente de Peñarol, lo cual desató otro enfrentamiento pero está vez dentro del estadio. Al enterarse esto los uruguayos comenzaron a arrojar proyectiles y butacas a la Barra del Rojo que respondía las agresiones de la misma manera. Esto duró varios minutos hasta que la Policía intercedió, la bandera se devolvió y reinó la calma.
La gente del Rojo una vez finalizado el partido debió permanecer en el Estadio, hasta que se desconcentración del público local, al revés de lo que ocurre en Argentina donde el visitante es el que se va primero. Esperemos que la vuelta haya sido en Paz.
