Con dos goles de Martín Benítez y otro de Leandro Fernández, Independiente arrancó con el pie derecho en la Superliga. Derrotó por 3-1 a Huracán y debutaron Nicolás Domingo y Jonás Gutiérrez.
Tras la caída con los tucumanos Ariel Holan pateó el tablero, movió un par de fichas, sacó el doble cinco, acomodó la defensa y el equipo fue un relojito. Nicolás Tagliafico, quien podría haber jugado su último partido, fue nuevamente central como en gran parte del semestre pasado. Juan Sánchez Miño recuperó su puesto de lateral izquierdo, mientras que Domingo se la bancó solito en el medio. Walter Erviti y Maximiliano Meza fueron los internos, Ezequiel Barco y Benítez por las bandas junto a Fernández como el único punta.
A los 18′ y sin merecerlo, el Globo se pone en ventaja con un centró de Alejandro Romero Gamarra que aprovechó muy bien Ramón Wanchope Ábila. Por suerte, tres minutos más tarde el Rojo reaccionó a tiempo tras un centro desde la izquierda que llego a peinar Fernández, para que Benítez sellara el 1-1 parcial a los 21′ del primer tiempo.
En el complemento Independiente salió a jugar de la misma manera. Muy seguro es defensa, con Domingo quitando y distribuyendo en el medio y los volantes marcando el ritmo del partido. Con mucha intensidad y luego de un par de insinuaciones, llegó el 2-1: a los 60′ Meza inició una contra y le metió una pelota bárbara a Fernández, quien solamente tuvo que tocar a un costado ante la salida de Marcos Díaz.
Ya con Gutiérrez y Diego Rodríguez Berrini en cancha, el equipo comenzó a circular más la pelota. Se plantó en mitad de cancha, cuidó el resultado, pero no dejó de buscar el tercero. Y así lo consiguió a los 78′: pase del Torito y el misionero sumó su doblete.
Independiente revirtió un partido que comenzó adversos, se llevó tres puntos en el debut de la Superliga y marcó tres goles. Muy buen debut de Domingo y Jonás ingresó bien. Ahora tendrán su partido los dirigentes, en el cierre del libro de pases. Habrá que tener buen ojo para decidir que refuerzos pueden llegar, pero sobre todo, si es necesario desprenderse de algún jugador más.