En la previa de uno de los partidos más importantes de Independiente en los últimos años, Ariel Holan habló de la chance de volver a posicionar al Rojo en lo más alto y del sacrificio que hizo para llegar a donde está actualmente.
“No todo el mundo tiene que ir sabiendo lo que hace uno con su carrera. No me levanté un día alcoholizado y dije que quería ser entrenador. Remé más de diez años en distintos roles y funciones dentro del deporte. Dirigí inferiores, armé una escuela de fútbol, fui ayudante de campo y dirigí Reserva. Comprendo que pudo haber desconocimiento, pero yo la remé mucho para tener esta oportunidad”, dijo en conferencia de prensa.
En relación a la final ante Flamengo, el técnico aseguró: “Hay que ser más Independiente que nunca. Tratar de tener la posesión de la pelota, de jugar fácil, ir a buscar el partido a partir del juego simple y minimizar el margen de error”.
En la misma línea, expresó: “Flamengo es un típico equipo brasileño, te obliga a un nivel de atención superlativo”. Y sobre la acumulación de encuentros del Mengao, añadió: “Jugó más de 80 partidos en el año. Es un rival de mucha trayectoria y sus jugadores pueden sentir el esfuerzo pero lo compensan con la experiencia que tienen”.
Sobre el final, Holan se refirió a su relación con el hincha: “A mí me sorprende que, cuando se genera impaciencia, la misma gente calla los murmullos. Eso nunca lo ví. El aliento es impresionante y el estadio está divino. Lo que ha hecho la gente es maravilloso y hoy estamos en el lugar que queremos estar, ante una oportunidad que queremos aprovechar”.