El peruano Paolo Guerrero, delantero del Flamengo que se perdió la primera final con Independiente en Avellaneda, recibió un año de suspensión por doping y tampoco podrá estar en la revancha en el Maracaná.
El Mengão recibió la triste noticia de que nuevamente no podrá contar con una de sus figuras para la segunda final de la Copa Conmebol Sudamericana 2017. La FIFA castigó a Guerrero con un año sin poder jugar partidos nacionales e internacionales, tanto amistosos como oficiales, por haber dado positivo en un control antidoping en un partido entre Argentina y Perú en Buenos Aires.
El delantero no había podido jugar en el Libertadores de América por estar suspendido provisionalmente. Después de la primera final, se confirmó que estará afuera de las canchas hasta el 3 de noviembre de 2018, por lo que también se perderá el Mundial de Rusia.
