Pablo Hernández abrió la cuenta en la goleada de Independiente a San Martín de Tucumán por 4-0. El volante gritó por primera vez con la camiseta del Rojo.
La duda de Ariel Holan durante la semana fue elegir el reemplazante de Martín Benítez. Sin embargo, el técnico se inclinó por Hernández, a pesar de que su rendimiento en los últimos partidos no había sido el mejor. Además, venía de ser expulsado en dos oportunidades seguidas por doble amonestación en menos de 10 minutos en cancha en cada encuentro, comprometiendo al equipo y a sus compañeros.
Pero anoche el Tucumano se revindicó: le devolvió la confianza al técnico con un buen partido y marcó su primer tanto en el club en los 12 encuentros que participó.
“Tenía bronca. Me duele dejar con uno menos a mis compañeros. No somos robots. A veces las cosas te pueden salir mal”, se desahogó tras la victoria.