Independiente cerró una primera rueda en el torneo local signada por la irregularidad. Tras un flojo arranque y un rendimiento que tuvo muchos altibajos, quedó a 13 puntos del líder con diez fechas por jugar y un gran interrogante para el año que viene.
Al comenzar el segundo semestre, la Superliga ocupaba el último lugar en la escala de prioridades. Al ser un certamen largo, el Rojo podía enfocarse en la Copa Argentina, la Suruga Bank y la Libertadores sabiendo que tendría la primera parte de 2019 para acomodar su rumbo en el ámbito local.
Pero tras haber sumado 7 puntos sobre 18 posibles en el inicio y no haber sostenido el buen nivel de algunos partidos, el Rojo quedó muy lejos de la punta. ¿Los motivos? Los mismos de siempre: ineficacia, jugadores y refuerzos muy por debajo de su nivel, el poco aporte del recambio y algunos errores arbitrales insólitos.
Salvo el último ítem, todos los demás conspiraron contra el técnico, quien en las primeras 15 fechas pudo repetir el equipo una vez sola (con San Martín de Tucumán y Belgrano). El resultado de este combo se reflejó en la tabla: Independiente está séptimo con 23 puntos, producto de seis triunfos, cinco empates y cuatro derrotas. Más allá de eso cuenta con uno de los dos máximos artilleros del torneo: Emmanuel Gigliotti, quien con 12 gritos, ostenta la mitad de los goles que convirtió el Rojo.
Es cierto que faltan 30 puntos pero el sueño de volver a alzarse con un campeonato doméstico parece cada vez más lejano. En los primeros seis meses de 2019, el equipo de Ariel Holan tendrá 10 partidos de la Superliga, 2 de la Sudamericana y 1 de la Copa Argentina. ¿Podrá acortarle diferencia a los de arriba y pelear el título o se tendrá que conformar con una clasificación a la Libertadores 2020?
La verdad muy mal hasta ahora de acuerdo con lo que se gasto en refuerzo que no rindieron nada
¿Pelear título? ¿Los que tenemos arriba van a ser un desastre todos? Chau campeonato y ojo que con el nivel que tenemos no vamos a clasificar a la Libertadores. Esa es hoy nuestra única meta. Lo otro es una enorme utopía, debería descalificar a todos los que están arriba.