Luego de recordar sus pasos por el club y el cariño de los hinchas, Daniel Montenegro charló sobre el funcionamiento del conjunto de Ariel Holan y dio su opinión de porqué bajó el rendimiento y cómo los planteles se desarman en base a la necesidad económica de los clubes.
“Se sabía que iba a ser imposible mantener el plantel del 2017 con el nivel de juego que tenía. En 2002 nos desarmamos por necesidades económicas del club. Se iban tapando agujeros con las salidas. Hoy el club tiene otra organización. El equipo está buscando de a poco la forma de jugar. Cambió la verticalidad e intensidad por la tenencia y organización. De mitad de cancha para adelante siguen teniendo jugadores picantes, pero hoy se llega con mayor cantidad de pases”, analizó el Rolfi.
Acerca de los futbolistas que se fueron en este último tiempo, dijo: “Las situaciones de los equipos desarmados de 1994 y 2002 son totalmente distintas a la del 2017 porque en esta última etapa se vendieron jugadores como Ezequiel Barco, Nicolás Tagliafico y Maximiliano Meza. En las otras dos oportunidades los futbolistas se tuvieron que ir por necesidad. Ahora se vendieron bien y la gente tiene que estar contenta”.
Luego hizo hincapié en jugadores puntuales y su actualidad, sobre todo en la parte ofensiva: “De mitad de cancha para adelante tiene jugadores picantes como Cecilio Domínguez, Martín Benítez, ahora Pizzini y Menéndez que pueden desequilibrar. Pero antes llegaban en dos pases y ahora necesita cuatro o cinco más de transición para atacar. Cuando se ponga bien Silvio Romero va a ser importante. Mientras tanto, al no tener un 9 de área, se trata de complementar con jugadores de cambio de ritmo para que esas diagonales generen situaciones de gol”.
“Ahora el mundo Independiente es otro. Tiene otras necesidades, otra organización y todo fue creciendo. Por ejemplo, el predio de Villa Domínico está muy distinto al que había dejado yo. Eso marca que hay otros intereses y el club ha cambiado”, cerró el “10” en diálogo con Infierno Rojo.