En el partido de anoche en Colombia entre Rionegro Águilas e Independiente, el elenco local convirtió tres tantos y, pese a los dos que hizo el Rojo, jugará la vuelta con una pequeña ventaja. ¿Pero hacía cuánto tiempo que no marcaba esa cantidad de goles en 90 minutos?
Para ser exactos, la última vez que ocurrió fue el 8 de marzo de 2018. Pasaron 439 días y 60 partidos -21 derrotas- para que el equipo que terminó anteúltimo en la liga de su país vuelva a hacerlo.
Precisamente, uno de los aspectos en los que más flaquezas mostró el equipo de Ariel Holan a lo largo del semestre fue la defensa. De 16 partidos en lo que va de 2019, no recibió goles en 3 de ellos y de los 5 que perdió, en 4 le hicieron tres goles (River, Racing, Argentinos y Rionegro).
Para el martes que viene en Avellaneda, Independiente está obligado a mostrar esa solidez que tan buenos resultados le dio y clasificar a la siguiente instancia. De lo contrario será un semestre completamente para el olvido.
La defensa es un colador porque el medio es también un colador, porque los delanteros no ponen nervioso a ningún rival,… por ende el arquero no sabe que va a pasar con la pelota, si la cabecean, la revolean, o la dejan pasar, no se sabe. Esa gran diferencia de aquel equipo que jugaba muy bien a este que es un desastre, se llama Torito Rodriguez. El y Domingo se complementaba a la perfección e hicieron que nuestros defensores sean vistos para la selección, incluso Sánchez Miño. En la otra punta del campo habían un 9 de raza, con 1.86 de altura, corpulento y con oficio. Le tirabas la pelota y complicaba, incluso llegó a ser goleador a pesar de no ser un bombardero. Gigliotti y Torito se fueron porque no los quería el técnico. Simularan que se querían ir, no son idiotas, se la veían venir. No he visto demasiados 5 que sepan leer la jugada como lo hacía el Torito, le faltaba definición, porque llegaba muchas veces a definir y lo hacía mal. Pero de ser la rueda de auxilio de los defensores, estaba en la misma jugada, ya de contraataque definiendo en el área contraria. Dos bajas innecesarias.