Lucas Romero presiona a los dirigentes del Cruzeiro para que lo dejen salir a Independiente, mientras su representante busca destrabar la situación con Vélez.
El volante está entusiasmado con la posibilidad de jugar en el Rojo y quiere que el club brasileño lo libere cuanto antes. Los problemas económicos del Cruzeiro, el deseo de jugar en su posición (actualmente lo hace como lateral derecho), la chance de titularidad en un equipo grande y la posibilidad de mostrarse para la Selección Argentina, son los motivos que empujan a Lucas a forzar su salida.
El jugador ya rechazó la propuesta de una mejorar salarial en Brasil y les dejó en claro a los dirigentes que su idea es disputar el próximo partido para después emigrar hacia Avellaneda. Del lado de Independiente, en las próximas horas enviarán una nueva oferta que superará el monto que ofreció en primera instancia. Hay mucho optimismo de ambas partes.
Sin embargo, resta resolver la otra mitad. Vélez es dueño del 50% de la ficha de Romero y en su momento acordó una cláusula que obliga a Cruzeiro a pagar una multa de 500.000 dólares por una venta a un club argentino. Quien empezó a interceder por este tema fue Christian Bragarnik, nuevo representante del mediocampista, quien buscará el visto bueno en Liniers para que el Fortín y el Rojo sean socios en el pase del jugador, cada uno con el 50%, sin pagar esa multa.
Las próximas horas serán claves. Desde Avellaneda esperan que Bragarnik pueda destrabar la situación con Vélez para que el volante pueda sumarse al equipo de Beccacece. Si se concreta la transferencia, es difícil que Independiente vuelva a hacer otro gasto importante en este mercado de pases.