La derrota de esta noche en la altura de Quito no hizo más que reconfirmar lo mal que la pasa Independiente cada vez que visita Ecuador, donde solo ganó un partido en su historia.
Desde el triunfo 2-1 frente a El Nacional por la Copa Libertadores 1978, el Rojo nunca más pudo sacar un punto de tierras ecuatorianas. Perdió siete partidos al hilo, le hicieron 14 goles y solo convirtió 4.
El registro lo completan una caída más en la Libertadores 1978 ante Liga de Quito 1-0 y un 1-1 contra Barcelona en la edición de 1972 del certamen continental más prestigioso de Sudamérica.
Sin embargo, las únicas veces que el Rey de Copas se había jugado una clasificación en la altura de Quito pudo avanzar. La primera fue ante Deportivo Quito en la Libertadores 2011 (2-0 en Avellaneda y 0-1 como visitante) y la restante, la de hace unas semanas ante Universidad Católica.
Hoy, el Estadio Olímpico Atahualpa no solo fue el escenario donde se prolongó esta temible sucesión de derrotas, sino que también marcó la primera eliminación directa de Independiente ante un rival local.
