La categoría conducida por Alejandro Fernández fue la que menos puntos cosechó de las seis divisiones de Independiente y la más goleada. Sin embargo algunos juveniles como Rodrigo Márquez y Santiago Rodríguez Ayala tuvieron minutos en la Reserva.
Pese a haber arrancado el año con un triunfo ante Patronato, a la Sexta se le hizo muy cuesta arriba mantenerse en la senda de la victoria. En la primera parte del semestre terminó antepenúltimo tras ganar dos -el otro fue contra River-, empatar siete -uno de ellos fue ante Racing 1-1 en Domínico- y perder cuatro.
Para la segunda parte del año los Pibes no pudieron levantar cabeza y los números se asemejaron al del primer torneo de 2019: dos victorias, cinco paridades y siete caídas -incluyó un 0-1 como visitante en el Clásico de Avellaneda-. Los 11 puntos dejaron a Independiente en la novena ubicación sobre 12 equipos.
Lo cierto es que prácticamente no contó con dos futbolistas importantes por verse afectados a la Reserva o a la Primera: Alan Velasco y el Chila Márquez, quien en octubre se operó de su segunda rotura de ligamentos de su rodilla derecha. El otro jugador que alternó en el equipo de Marcelo Gómez fue Rodríguez Ayala, quien terminó como el goleador de la Sexta del Rey de Copas con siete conquistas en el año.
Resumiendo, esta categoría cosechó el 29% de los puntos producto de 4 triunfos, 12 empates y 11 derrotas. Fue la división que menos ganó, la que más tantos recibió (41 en 27 partidos) y la segunda que menos goles hizo (28 contra los 26 de la Octava). Un balance flojo desde los números pero prometedor desde la promoción de juveniles.